El conseller de Educación, Investigación, Cultura y Deporte, Vicent Marzà, ha visitado la sala del Auditori de Castellón, que pertenece al Institut Valencià de Cultura, un espacio que estrena hoy el nuevo nombre de la sala de Cámara con un concierto en homenaje a Manuel Babiloni.
El responsable de Cultura de la Generalitat ha estado acompañado por la vicealcaldesa de Castellón, Ali Brancal; la regidora de Cultura, Verònica Ruiz; el director general del Institut Valencià de Cultura, Abel Guarinos; y la viuda y la hermana de Manuel Babiloni.
El acto de homenaje comenzará este sábado, 25 de febrero, en el vestíbulo con la interpretación de tres guitarristas que fueron alumnos del maestro Babiloni, Takayuki Azuma, Oscar Ebro y Francisco Nomdedéu.
Posteriormente, el guitarrista japonés ofrecer
á un concierto en el que se escucharán piezas de Fernando Sor, Francés Tárrega, Manuel de Falla, Lluis de Milà, José Luis González, y una obra compuesta por el mismo Keigo Fujii.
Nacido en 1956 en el pueblo de Kamiiso (Hokkaido - Japón), Keigo Fujii empezó a tocar la guitarra a los 8 años, al mismo tiempo que comenzó sus estudios de contrapunto y armonía. A los 19 años ganó el Grand Prix de guitarra, concurso de cobertura nacional celebrado en Japón. Tras sus estudios musicales en Japón, se trasladó a España, donde cursó la carrera de guitarra en el Conservatorio Superior de Música Óscar Esplá, de Alicante, y también en Inglaterra, donde obtuvo el Diploma de Postgrado en la prestigiosa institución Guildhall School of Music & Drama de Londres. Estudió composición con Carly Blyton y su formación como guitarrista corrió a cargo de Ichiro Okamato, David Rusell y José Luis González.
En 1985, ganó el Primer Premio en el Concurso Internacional de Guitarra de Orense y también el prestigioso Premio Ramírez en el Curso de Música Española de Santiago de Compostela. Está en posesión de diversos premios internacionales, como el obtenido en el Concurso de Guitarra Mauro Giuliani, de Italia, en 1982, y en el Concurso Internacional de Música Maria Canals, de Barcelona, en 1985. Está considerado por la crítica internacional como uno de los más prestigiosos guitarristas y compositores japoneses de la actualidad y actúa habitualmente como solista, con diversas orquestas o con el dúo que forma junto a su esposa, la pianista Yumi Fujii. En la actualidad, ofrece clases en el Horikawa Music Highschool y ostenta la cátedra de Guitarra y Composición en la Universidad de Osaka (Japón).
Manuel Babiloni (1959-2015) nació en Castellón de la Plana y se inició en la música con su padre, Manuel Babiloni Alicart. Estudió con el maestro José Luis González y recibió clases de interpretación de la compositora Matilde Salvador, esposa de Vicente Asencio.
En 1983, ganó el Premio Especial a la mejor interpretación de la obra de Francisco Tárrega, en la XVIII edición del Certamen Internacional de Guitarra Francisco Tárrega, en Benicasim. En 1986, asiste a la XXIV edición del Curso Internacional de Música Española en Santiago de Compostela, donde consigue el premio Ruiz Morales, al alumno más destacado, y el premio Ramírez, al mejor guitarrista.
Manuel Babiloni estaba considerado por la crítica española como: uno de los guitarristas clásicos más reputados de este país. Grabó su primer CD dedicado a autores españoles en el que se incluyen obras de Francisco Tárrega, Vicente Asencio, Manuel de Falla, Joaquín Turina, Daniel Fortea y José García Gómez. Esta grabación fue objeto de críticas elogiosas por parte de firmas de prestigio internacional.
Su fuerte expresividad interpretativa atrajo el interés de autores actuales como Josep Pascual, Keigo Fujii o Ramón Paús a quienes le ha dedicado varias de sus más importantes obras para guitarra.
Su carrera internacional comenzó en Irlanda, actuando en Belfast y Dublín, donde fue invitado para participar en el homenaje a Andrés Segovia en 1987, aún en vida de este guitarrista. El crítico musical Barra Boydell escribió en referencia a esta actuación " Manuel Babiloni mostró una manera de tocar relajada e íntima, en la que su control de un sonido piano sostenuto regular fue un particular placer".
