En Rafelbunyol tenemos nuestro Pedro
Sánchez particular. Asà como el presidente del Gobierno utiliza un
avión para sus desplazamientos particulares y acude a un concierto
en Castellón. Nuestro Alcalde Fran López, no contento con sus
43.000 euros de sueldo al año, ya son varias veces los que utiliza
los servicios del ayuntamiento para uso particular.
Por un lado, usa la puerta del
Ayuntamiento como parking particular, dejando su coche aparcado
durante cinco dÃas y asà se lo cuida nuestra policÃa local. Que
mejor sitio para dejar su coche y que no se lo roben. Además le
sirve para hacer creer al pueblo que está trabajando.
Y más aún. Como tiene que ir a la
estación del AVE, pues le dice a la policÃa que le lleve y le
traiga. A las preguntas del Partido popular sobre el motivo del uso
del coche de la policÃa para uso particular, contesta en resumidas
cuentas que la policÃa lo ha llevado a la estación porque él manda
y ellos obedecen. Muy bien Señor Alcalde, en vez de estar al
servicio público, están todos al servicio de usted. Eso es
transparencia y servicio público del siglo XXI.
Esta actuación, el PP de Rafelbunyol
ya lo habÃa denunciado en diversas ocasiones….. y sigue.
Y una más de cultura. El equipo de
gobierno da permiso para seguir con los grafitis en la pared del
polideportivo. Lo increÃble es que deja realizar el trabajo pero sin
ningún control sobre la seguridad vial. Un concejal avisa a la
policÃa del peligro de cruzar dos coches en medio de la carretera,
sin ningún tipo de señalización, para pintar los grafitis. La
contestación es: tienen orden de dejar que realicen las pinturas.
Si aparcamos mal nuestros coches y con
razón, se nos multará. Pero bajo la capa de la cultura en
Rafelbunyol se hace lo que se quiere, incluso poniendo en peligro la
seguridad vial. Viva la cultura del Rafelbunyol del Siglo XXI
Asà es nuestro
alcalde. Si ven que les acorralan las crÃticas, lo incluyen en la
agenda de cultura y está todo aclarado. Nuestro Alcalde acompaña a
la Concejal de cultura a su toma de posesión como diputada en Madrid
y hay que llevarlo. Ponemos en peligro la seguridad vial, pero es por
el bien de la cultura grafitera.
Y no pasa nada.