Danza del vientre, sol y horchata para recibir la bandera azul y el Espai Voramar

La puesta en marcha de la programación lúdico-cultural de actos en la playa, que tradicionalmente se organiza en los meses de julio y agosto, ha contado este año con un añadido especial: la inauguración, el pasado 1 de julio, del Espai Voramar, un edificio destinado a albergar el Centro de Salud y la Oficina de Turismo, aunque en un futuro ampliará sus instalaciones.

La apuesta de Puçol por convertirse en un municipio con mayor atractivo turístico cada año se concretó el viernes 1 de julio en una triple presentación de proyectos y servicios encaminados a dotar a la playa de una oferta más amplia, tanto para los vecinos como para los visitantes. Este tres en uno consistía en la presentación del programa de actos veraniegos, el izado de la bandera azul y la inauguración del Espai Voramar.

Para los amantes del deporte, para los peques, para los cinéfilos, para todos… así se presenta Estiu Voramar, la programación de actividades que durante julio y agosto pretender hacer más amena y divertida la estancia en la playa. Aeróbic, tai-chi, yoga, danza del vientre, talleres infantiles medioambientales, ludoplaya, hinchables, discomóvil, cena popular, mercado de verano o la proyección de distintas películas al aire libre forman este año la propuesta veraniega para todos los públicos. Y todo ello gratis.

Ana Mª Taberner, profesora encargada de las clases de mantenimiento, ritmos, danza del vientre y yoga fue la encargada de abrir la programación, el viernes 1 a las 10 de la mañana, y, al mismo tiempo, también fue quien inició el triple acto de inauguración, con una exhibición de Marie Amais, bailarina de danza oriental que transformó por unos minutos la plaza de la Rosa dels Vents en un escenario ideal para la danza… aunque aquellos que no llegaron a disfrutar de sus movimientos lo tienen fácil: pueden acudir de lunes a viernes a las 8 de la tarde, y los lunes, miércoles y viernes a las 9'30 de la mañana, siempre clases gratuitas, abiertas a todos los públicos.

Así es Estiu Voramar: para todos y gratis.

Pero la danza oriental era sólo un aperitivo. A continuación se procedió al simbólico izado de la bandera azul. Es el segundo año consecutivo que la playa de Puçol logra este distintivo, junto a la Q de calidad turística y al sello Qualitur, los tres galardones que se conceden en la actualidad para certificar la calidad del agua, la arena y los servicios.

Y los tres los posee Puçol.

Quizá por ello fueron tres los encargados de izar la bandera: el concejal de playas Salvador Ávila, la alcaldesa Merche Sanchis y el diputado provincial de juventud y deportes Miguel Bailach.

Fue Salvador Ávila quien dio la bienvenida a los presentes destacando que "hoy es un día de celebraciones. Acabamos de izar la bandera azul y las de calidad, lo cual es un símbolo de la excelencia de las aguas y la arena de nuestra playa y también de que disponemos de unos servicios óptimos para nuestros vecinos y turistas".

Tras dar un repaso a las nuevas instalaciones y destacar que algunos flecos pendientes -como el agua de los lavapiés, que no funcionaba los primeros días- ya están solucionándose, el concejal de playas apostó por el trabajo duro desde el ayuntamiento "para conseguir una playa atractiva, tanto para el turismo como para que los jóvenes emprendedores y autónomos se fijen en ella, inviertan aquí e instalen más negocios, ya que ellos son el motor fundamental de nuestra economía".

Finalizado el acto en la plaza Rosa dels Vents, autoridades y público fueron paseando hasta el Espai Voramar, donde lo primero que encontraron fue el graffiti de 60 metros cuadrados que da la bienvenida a los visitantes. Una foto de familia sirvió para recordar que el edificio ya está en marcha.

De hecho, ya está a plena marcha.

Como quedó claro en la visita al Centro de Salud, donde algunos vecinos y turistas acababan de inaugurar -muy a su pesar, suponemos- unos servicios cómodos y modernos que, además, serán definitivos, ya que hasta ahora el ambulatorio de verano debía instalarse en bajos alquilados con una infraestructura en ocasiones deficiente.

Por último, todos los asistentes se dieron cita en la Oficina de Turismo, un amplio espacio, luminoso, con multitud de folletos informativos y que en esta ocasión también tenía un aliciente añadido: el tradicional vino de honor de estos actos había sido sustituido por la más apropiada horchata y fartones, lo que dado el calor matinal fue muy bien acogido por los vecinos y autoridades.

Y hablando de autoridades, Merche Sanchis aprovechó su discurso inaugural del Espai Voramar para agradecer la financiación de la Diputación de Valencia para hacer realidad este edificio multiusos, aunque "continuaremos solicitando a la Diputación que nos ayude a finalizar el resto de proyectos, y así poder ofrecer más servicios en la playa, generando al mismo tiempo una mayor calidad y atrayendo riqueza a través del turismo, algo muy importante en nuestro tiempo".

El envite lo recogió sin problemas Miguel Bailach, quien recordó que la Diputación ya había invertido 300.000 euros en estas instalaciones a través de los Planes Provinciales de Obras y Servicios, "pero son unas magníficas instalaciones que hay que ampliar. Transmitiré al presidente de la Diputación la necesidad de apoyar económicamente este proyecto para añadir más servicios".

Unos servicios que en un futuro próximo incluirán un retén de policía y un salón de actos que puede funcionar tanto como local cerrado en invierno como abierto en verano.

Aunque eso será el futuro.

En el presente los vecinos dieron buena cuenta de la horchata mientras comentaban las posibilidades de tomar el sol o, mejor aún, de apuntarse a las clases gratuitas de aeróbic y mantenimiento físico… lo de mover el vientre como Marie Amais de momento está más complicado.