David Sandoval nació en Burjassot hace 49 años, pero vive en Picanya desde hace mucho tiempo. Su nombramiento, este año, como presidente de Greenpeace España lo ha posicionado en un lugar visible en el mundo de la gestión ecológica y defensa ambiental, pero su compromiso con el medio ambiente llegó cuando era sólo un niño.
¿Cuándo surge tu compromiso con la causa ecologista?
Mi pasión por la Naturaleza comenzó cuando, de niño, vivíamos en Granada, con los programas y publicaciones de Félix Rodríguez de la Fuente, pero mi firme compromiso con la protección del planeta surgió observando; me impactó mucho la contaminación de la ciudad cuando iba de camino al cole, la basura en los campos... Es algo que te nace de dentro. Estas imágenes despertaron mi conciencia del deterioro ambiental y la necesidad de evitarlo y proteger el planeta.
Luego, cuando volviste a Valencia estudiaste derecho pero llama la atención que tu especialidad no fuera Derecho Ambiental
En la facultad fui activista en varias asociaciones, como Acció Ecologista Agró y fui al I Congreso de Derecho Ambiental en Sevilla y me di cuenta que eso no era lo que yo quería, ya que entonces se enfocaba más a las empresas, a cómo podían cumplir las leyes medioambientales. No me cuadraba como defensa ambiental.
¿Cuándo contactaste con Greenpeace?
En 1986 lanza la campaña para la protección del Mediterráneo. Vino el Rainbow warrior a Valencia, me acerqué a informarme y me enganché con su visión global del medio ambiente.
Después de 32 años en esta ONG internacional, ¿por qué decides presentarte a la presidencia española?
En nuestro grupo de amigos y colaboradores queríamos avanzar en ciertos temas y me plantearon liderar esa planificación que llevábamos en marcha. Hay que explicar que en Greenpeace ha habido un cambio de planteamientos. Antes se trabajaba por campañas y ahora hay cuatro grandes áreas y en cada una de ella se desarrollan proyectos. Es el cambio de orientación que pedíamos.
¿Cuáles son esas grandes áreas?
Tenemos Clima y Energía, donde se centra el proyecto del Cambio Climático, donde pedimos una ley que regule los efectos porque somos uno de los países dónde más afecta y afectará el cambio climático, y dentro del territorio español, la cuenca mediterránea será la que peor parte se llevará: más calor y menos lluvias, entre algunos efectos negativos. Ya no se habla de evitar el Cambio Climático, porque ya está aquí, ahora hablamos de cómo minimizar sus efectos o cómo ayudar a los más afectados. En resumen: cómo adaptarnos a ese cambio. También está el área de Biodiversidad, en la que se incide en el medio natural. Por ejemplo en la defensa de la pesca tradicional frente a la de grandes barcos que lo destrozan todo y se van. Además de afectar al ecosistema submarino deja sin trabajo a nuestros pescadores de toda la vida. En el ámbito del Consumo se dirigen proyectos de movilidad, del abusivo consumo de carne, la reducción de la contaminación de plásticos, etc. Y en la cuarta área, Espacio Democrático, se busca la preservación de la democracia, porque sólo en espacios así nos pueden escuchar y desarrollar nuestras propuestas. Aquí estamos con otras ONG internacionales, como Amnistia Internacional, Médicos Sin Fronteras, Intermon... Luchamos, por ejemplo contra la Ley Mordaza, intentando que deroguen los artículos antiGreenpeace, como también los hay contra acciones de otras ONG.
A pesar de estas afirmaciones sobre los peligros medioambientales, parece que la población no reacciona, ¿por qué?
Es una cuestión de valores. Cada persona debe preguntarte cómo quiere estar en el mundo y como queremos dejar este mundo para las futuras generaciones. Todos podemos ayudar, desde reducir el consumo de plásticos en casa hasta el reciclaje de la basura. No nos damos cuenta del volumen: uno tira un papel y piensa que sólo es uno pero hay que sumarlo a miles y miles cada día, en todas partes. En España se cumple el expediente de las normas europeas de medio ambiente, pero es un avance muy lento, demasiado. En la Comunitat se están haciendo cosas, es poco para la urgente necesidad real. Queremos más y más rápido. Por ejemplo, en material de reciclaje estamos a 80-20: sólo un 20% de la basura se recicla en el hogar y debería ser al revés, según los plazos establecidos por Europa.
¿Te cambia la vida ser el presidente de Greenpeace España?
Como presidente tengo más visibilidad, más presencia pública, y más trabajo, claro. Yo he crecido como persona en Greenpeace. Es una forma de estar en el mundo. Concienciarse y elegir cómo quieres vivir en este planeta. Si quieres estar de una forma sostenible. Y desde ahí, cualquier acción, por pequeña que parezca, cuenta