Las
campañas electorales tienen, al igual que la vida, sus propias
paradojas. Se da la casualidad que en unas elecciones los que deciden
a la hora de la verdad son los indecisos. Manejando las encuestas de
intención de voto, y en función de la participación el dÃa de los
comicios, se ha demostrado que la balanza se decanta a favor de unos
o de otros por detalles que muchas veces están fuera de la campaña,
porque para acabar de arreglarlo, los que no les interesa la polÃtica
tienen la llave de colocar en el sillón presidencial al candidato
que quieran.
¿Qué
queremos decir con todo esto?, pues en el segundo de los casos, en el
de aquellos que pasan de la polÃtica, decirles que si están hartos
de cómo funcionan las cosas, ya saben a quién no tienen que votar,
y si lo que quieren es cambiar las cosas, tendrán que hacer un doble
esfuerzo, salir de casa y depositar en la urna el voto vitamina y
morado. Algunos podemos comprometernos y nos comprometemos para poder
cambiar contigo este paÃs. Podemos nace del desarraigo, del estar
hartos y del ofrecer una solución a las personas (mayorÃa) que
viven en el mundo real de los problemas para pasar el mes.
DCIDT es
decidirse, es ser valiente y consecuente para que con tu voto se
lleven a cabo las medidas sociales que necesitamos después de tanta
mierda tragada, y decimos mierda sin perdón, porque si alguien no
tiene perdón, y no lo merece, es el gobierno que nos ha puesto con
el agua al cuello. Como decÃamos los indecisos tienen la llave. No
sé si algún indeciso leerá estas reflexiones, porque por
desgracia, la opinión polÃtica no importa demasiado a los lectores
(bueno, y el Ãndice de lectura en sà tampoco está para tirar
cohetes).
En
conclusión, se avecina una segunda transición y un cambio en el
modelo de paÃs que más que querer, necesitamos. Que se acaben las
puertas giratorias entre los polÃticos y las grandes empresas, que
se pueda acabar con la corrupción y que haya más oportunidades
reales de salir adelante puede depender del color de la papeleta que
elijamos el 20D. A más de uno tenemos que enviar a su casa. El
tiempo del reparto del pollo entre el PP y el PSOE ya se ha acabado y
no nos conformamos con la medalla de bronce como dice el lÃder del
PSOE en referencia a Podemos. No vamos a tratar la polÃtica como un
deporte en el que buscar podios, queremos volver a ilusionar a las
personas para que vean que delegar en quien vale la pena es el favor
más grande que pueden hacer para nuestro futuro .