El
área metropolitana de Valencia engloba a 45 poblaciones, incluida la
ciudad de Valencia, aglutina una población superior a 1.700.000
personas. Estamos ante la tercera aglomeración mayor de España en
número de habitantes. Pues bien, aunque parezca increible, no existe
una entidad que gestione de forma coordinada los servicios más
básicos de este volumen de población. En estos momentos siguen en
manos de distintas administraciones, con competencias parciales, y en
el mejor de los casos gestionando de forma parcelada y estanca cada
uno de los servicios. Las consecuencias no por evidentes, son menos
dolorosas: servicios poco eficaces, caros, medioambientalmente
insostenibles y con el riesgo de ser sancionados (en el horizonte
cercano del 2020) por las instituciones europeas.
Servicios
como el tratamiento de residuos (basuras de origen doméstico, que
hoy gestiona la EMTRE), el suministro de agua en alta a los
municipios (gestionada por la EMSHI), servicio metropolitano de
transporte público: metro, bus tren cercanÃas ( con la
recientemente creada Agencia Valenciana de la Movilidad
Metropolitana). Todos ellos deberÃan estar ya integrados en un mismo
organismo, o coordinados en sus elementos más básicos y evidentes.
Pero
a estos, deberÃan añadirse otros como por ejemplo un servicio de
control sanitario de plagas: desinsección, desratización. Resulta
evidente que las plagas no conocen de lÃmites entre municipios y la
eficacia en su tratamiento tiene mucho que ver con la necesaria
coordinación y planificación espacio/temporal. Baste citar la
última de las plagas "el mosquito tigre" y la necesidad de
actuar sobre la totalidad del territorio afectado para resultar
eficaces.
Otro
ejemplo de esta situación lo tenemos en la guarderia rural: parcial,
anecdótica o directamente inexistente en la actualidad; con todos
los perjuicios que causa anualmente en las explotaciones agrarias de
l'Horta, las pérdidas económicas y de deterioro de un espacio tan
emblemático. La lista podrÃa extenderse a poco que tuviésemos una
visión "metropolitana" de la gestión de los servicios públicos…
Mejorar
la eficacia y por tanto la calidad de los servicios como primer y
principal objetivo, pero evidentemente no el único. A nadie se le
escapa que un planteamiento de este tipo evitarÃa los vaivenes de
calidad, producto de la mejor o peor gestión de un determinado
municipio y mantendrÃa una lÃnea de trabajo más estable. ReducirÃa
costes económicos,- por un simple planteamiento de economÃas de
escala. PosibilitarÃa una mejora constante de los servicios y la
incorporación de otros nuevos producto de las posibilidades y
necesidades que se fueran analizando.
Está
todo por hacer en este aspecto. Será necesario un amplio consenso
polÃtico y social para poner en marcha una entidad metropolitana de
estas caracterÃsticas. Debemos ser conscientes que es una tarea
necesaria y hoy ya "urgente".