De ruta por los belenes de la comarca del Camp de Túria

Desde que San Francisco de Asís montara el primer Belén de la historia, allá por 1223, en la ermita italiana de Greccio, la representación del nacimiento de Jesucristo se ha extendido y popularizado por todos los rincones de los territorios con tradición principalmente cristiana, como es el caso de la comarca del Camp de Túria. Desde El periódico de Aquí os proponemos una ruta por los Pesebres más reconocidos de la comarca. Aunque en buena parte de los domicilios se reproduce esta tradición, hay que destacar una serie de creaciones dignas de ser visitadas y que trascienden la mera reproducción a partir de materiales prefabricados y figuritas comerciales para convertirse en auténticas obras de arte.

La primera parada, ineludible, es la Iglesia de la Asunción de Llíria, todo un referente, no solo en la comarca sino en toda la Comunitat, en el mundo belenístico. Allí, Miguel Alcocer monta el Belén (en todos los sentidos) con un nacimiento de 20 metros cuadrados, completamente artesanal al que este año ha incorporado un diorama de tres metros de alto por tres de largo, con figuras de 90 cm que reproducen la escena de la huida de Egipto y la tumba de Nefertari. Esta es tan solo una de las múltiples razones por las que es inexcusable la visita a su Belén.

De camino a Bétera, en Benaguasil reclama también nuestra atención la obra de Sunsi Benlloch. Un trabajo de 3,60 x 1,35 m completamente artesanal con materiales reciclados y pintado a mano. Sunsi, con la colaboración de su marido Enrique, abren las puertas de su casa para que se puedan visitar sus figuras de 20 cm y piezas decorativas realizadas a partir de tapones de botella, pipas de calabaza, poliespán... hasta el día de la Candelaria (el 2 de febrero).

En Bétera nos encontramos con otra pequeña joya. El Belén de Daniel Alabadí tiene las dimensiones de 2,50 x 2,50 m realizado para la Parroquia de la Purísima, en la calle Les Alfàbegues que no había tenido nunca un belén de estas características. Entre figuras de personas y animales cuenta con alrededor de 150 Piezas y ha dedicado varios meses a su realización. varios meses. Alabadí cumple este año dos décadas como belenista y desde el pasado es Maestro Belenista de la Asociación de València. Además, es responsable colaborador del belén de Nuevo Centro junto a Luis Miralles desde hace 7 Años.

Apenas a unos minutos, adentrándonos en la Serra Calderona, llegamos a Nàquera para sorprendernos con uno de los belenes particulares más impresionantes de la comarca. Allí, en la calle Lahuerta número 5, guiados por Voro, su autor, se pueden recorrer las tres salas que ocupa la creación en la que lleva trabajando todo el año y montándolo desde el mes de agosto. Muy recomendable es la visita a la vecina localidad de Serra donde el Ayuntamiento organiza un concurso en el que participan auténticos artistas belenistas.

Bordeando el Parque Natural, nos trasladamos hasta Marines. Este pequeño municipio alberga el Belén de la parroquia del Santísimo Cristo de las Mercedes. Manolo, el propio sacristán, es quien se encarga de montarlo con la ayuda de algunas parroquianas y personas de catecismo. La huida a Egipto, el castillo de Herodes, la Anunciación y el Nacimiento serán las principales escenas de esta representación que cuenta con algunas figuras artesanales "y mucho cariño en su elaboración", tal y como reconoce el propio Valentín, cura de la parroquia.

Por la CV25 y la CV35, y tras hacer un breve receso en el porche del Ayuntamiento de San Antonio de Benagéber para apreciar el Belén municipal, en Riba-roja nos encontramos con otra de las grandes representaciones. Allí es Miguel Ferrer quien instala su obra de más de 30 m2 en el Molí de Riba-roja de Túria para convertirlo en el Belén municipal. Un mes ha destinado este reconocido belenista en configurar la obra "de toda una vida", que va construyendo en su domicilio particular durante todo el año. También en este caso se trata de una representación dividida en tres zonas entre las que no falta una escena de Egipto.