Crear una empresa implica lanzarse a un mar de oportunidades, pero también a un océano de normas, obligaciones y decisiones estratégicas que conviene tomar con los pies bien puestos en tierra firme. Para quienes emprenden en el mundo tecnológico o digital, ese camino es aún más desafiante. Por eso existen firmas como Delvy, un bufete legal Barcelona con vocación internacional, que entiende lo que significa escalar un proyecto desde cero y construir una empresa con futuro.
Delvy no es un despacho de abogados al uso. Su especialidad esacompañar a startups y pymes tecnológicas desde el primer dÃa. Ayudan a definir la forma jurÃdica adecuada, redactar estatutos y acuerdos entre socios, registrar marcas o blindar inversiones: todo lo necesario para que el arranque no esté lleno de incógnitas legales. Cuando llega el momento de crecer, Delvy sigue al lado de la empresa, orientando paso a paso con unamirada experta en escalabilidady mercados globales.
En sus oficinas -presentes en ciudades como Madrid, Barcelona, Málaga, Andorra, Ciudad de México y, recientemente, Milán- el equipo trabaja conun enfoque que combina lo jurÃdico con lo estratégico. Esa cercanÃa a los negocios digitales ha convertido a su equipo en un referente entre los abogados startups de Madrid, especialmente entre quienes trabajan en entornos innovadores o tecnológicos.
A lo largo del ciclo empresarial, surgen necesidades que no se resuelven con soluciones genéricas. Delvy ofrece respuestas claras y personalizadas. Desde laoptimización fiscalhasta laprotección de la propiedad intelectual, su acompañamiento cubre todo lo que una empresa necesita para operar con garantÃas en un entorno legal complejo.
Conocen a fondo las regulaciones que afectan aplataformas digitales, e-commerce, inteligencia artificial y protección de datos. Todo ello se traduce en un asesoramiento legal para startups que no solo cumple con la norma, sino que anticipa riesgos, protege la innovación y da seguridad a la hora de tomar decisiones clave.
En el caso de las empresas con proyección internacional, también se ocupan de losaspectos fiscales y jurÃdicos necesarios para operar en otros paÃses. Saben que internacionalizar no es solo traducir un contrato, sino entender las normas del juego en otros mercados.
El valor diferencial de Delvy no solo se manifiesta en su conocimiento legal; también está en sucapacidad de adaptación a negocios que cambian rápido, que operan en el entorno digital y que necesitan respuestas ágiles y acompañamiento de verdad. Conscientes de que cada proyecto es único, su equipo trabaja mano a mano con emprendedores, directores financieros o fundadores con un enfoque centrado en facilitar que todas las decisiones empresariales estén legalmente bien sostenidas.
Más que un despacho, son unabrújula legalpara empresas que quieren crecer sin miedo, con criterio, visión estratégica y cercanÃa. No resuelven problemas solo cuando llegan; ayudan a evitarlos desde el principio, anticipando riesgos y proponiendo soluciones que se adaptan al ritmo y ambición de cada proyecto.
