Proceso de digitalización tridimensional de la espada del caudillo hispanomusulmán Ali Atar FOTO UPV.
Según un comunicado de la UPV, con 90 años, Ali Atar luchó hasta la muerte en la Batalla de Lucena (Córdoba) en 1483, donde le arrebataron la espada nazarí de oro, marfil y metales preciosos que ahora han modelado para documentarla de forma gráfica y presentarla a través de la web.
Ali Atar, alcaide de Loja y Señor de Zagra, fue uno de los jefes militares del último sultán de Granada, con el que también emparentó cuando se casó con su hija Moraima y con el que luchó en abril de 1483 para tratar de tomar la ciudad cristiana de Lucena aunque perdieron la batalla y él murió y el rey fue capturado.
Su espada pasó entonces a manos de los cristianos y, después de muchos avatares históricos, actualmente este tesoro andalusí se conserva y exhibe en el Museo del Ejército de Toledo (MUSEJE).
Para documentar gráficamente esta valiosa pieza y darla a conocer a través de la web, investigadores de la UPV y la empresa toledana Ingheritag3D han llevado a cabo un proceso de digitalización tridimensional, que acaban de publicar en la revista Virtual Archaeology Review.
Primero han fotografiado la espada desde multitud de ángulos mediante una técnica denominada fotogrametría y después han solapado todas las imágenes, han trazado planimetrías (dibujos de las minuciosas filigranas de la empuñadura) y generado su modelo 3D.
La ingeniera Margot Gil-Melitón, coautora del trabajo, ha explicado que estas técnicas "ofrecen la posibilidad de poner en valor piezas relevantes dentro y fuera de los museos, ya que el modelado tridimensional está preparado tanto para los especialistas –que pueden manipular la pieza de forma virtual–, como para ser compartido de manera pública e interactiva a través de internet".
Mediante un visor web, cualquier usuario puede manejar con su ratón una réplica exacta de la empuñadura de esta espada jineta, un tipo de arma genuinamente nazarí introducida en Al-Ándalus por los zenetas (pueblo bereber del que toma el nombre).
La de Ali Atar presenta un pomo con forma de cúpula bulbosa, un puño de marfil tallado con dibujos y letras árabes, y un arriaz dorado rematado con figuras zoomorfas.
Para registrar los detalles de esta fina ornamentación, los investigadores han ideado soluciones que han facilitado el análisis de materiales muy reflectantes y de complicadas geometrías.
Su flujo de trabajo se podría aplicar también para caracterizar otras piezas museísticas.
El otro autor del estudio, el catedrático de la UPV José Luis Lerma, ha asegurado que "un recurso tan valioso como es el patrimonio cultural ya no se conforma con una conservación física".
"Debe complementarse con una preservación digital exhaustiva en todas sus formas, lo que facilita la investigación de las piezas, su correcta salvaguarda y la difusión del conocimiento al gran público", ha concluido.
