El Tribunal Supremo ha impuesto una pena de dos años de cárcel a un soldado que dio un falso aviso de bomba en el base militar de Bétera en 2011. Este hecho obligó a activar todos los dispositivos de seguridad de la Jaime I para después decretarse una falsa alarma.
Este hecho sucedió hace tres años cuando un grupo de militares estaba celebrando una cena en la ciudad de Valencia. Uno de ellos realizó una llamada a la base de Bétera en la que les avisaba de la existencia de una artefacto explosivo en la misma. El cabo que atendió la llamada creyó reconocer la voz de su interlocutor pero al no localizar a ninguno de sus compañeros, el hecho se trasladó al oficial de guardia. En ese momento, el coronel de base activó el protocolo de seguridad.
El Supremo ratifica de esta forma la sentencia del Tribunal Militar Territorial Primero de Madrid