Respetado
lector, desconozco cuál puede ser su reacción cuando se habla de
"economía", palabra que inunda constantemente nuestra vida
diaria, pero imagino que, como yo, debe de estar usted un poco
perdido con la profusión de adjetivos que han surgido desde el
inicio del siglo XXI. Por ello me ha parecido adecuado, con toda
humildad, hacer un pequeño ejercicio de análisis sobre la palabra
"economía" que espero le pueda servir.
Al
final del siglo XX se habló muchísimo de "la nueva economía"
con respecto a las empresas tecnológicas, en particular a las que
nacían en el famoso Silicon Valley, cuyo valor bursátil crecía sin
parar en el entonces incipiente mercado financiero llamado NASDAQ,
empresas a las que había que imitar. La burbuja tecnológica llegó
a límites exagerados y, como ocurre con todas las burbujas…explotó.
La "nueva economía" basada en el auge tecnológico se diluyó
como referencia y, en el siglo XXI, empezaron a aparecer nuevos
adjetivos que, hoy en día, inundan los medios de comunicación,
presentándose a menudo como "nuevas economías" La lista es
larga pero hay que citarla, sin que el orden tenga importancia:
economía social, colaborativa, sostenible, verde, azul, naranja, de
plata, circular…Espero no olvidar ninguna, aunque imagino que, si
seguimos así, otras aparecerán. Dicho esto la circular
es la economía que actualmente está en auge y se presenta como "la
nueva economía".
Si
consultamos el diccionario de la Real Academia de la Lengua, o
diccionarios serios de otras lenguas, podremos constatar que existen
una decena de definiciones de la palabra "economía", la mayoría
relativas al dinero. Hay una definición transversal que dice que
economía es "la gestión de recursos escasos". Agraciadamente,
los diccionarios indican el origen de la palabra, que viene del
griego "oîkos némein"
y que significa "la gestión de la casa". En la gestión de la
casa ¿Se necesita dinero? Sí. En muchos hogares ¿Es necesario
gestionar recursos escasos? También, pero ¿Sólo es eso la gestión
de la casa? La educación, el reparto equilibrado de lo que existe en
la casa, el uso adecuado de los recursos y de las tareas de la casa,
la limpieza de la casa…etc, también forman parte de la gestión de
la casa…¿O no?, sabiendo además que nuestra gran casa es el
planeta Tierra, cuyos recursos escasos han sido y están siendo
catastróficamente gestionados, debido principalmente a la educación
que ha difundido el modelo económico vigente, modelo cuyo Dios es el
dinero, solo el dinero…y la obtención de más y más dinero.
En
este contexto la economía circular aparece como "el ungüento
amarillo", que mi abuela decía que lo curaba todo.
Es
evidente que remplazar el proceso "fabricar-usar-tirar" por
"fabricar-usar-reutilizar" es una tarea urgente para gestionar
mejor los escasos recursos del planeta Tierra y reducir los impactos
negativos al medioambiente, pero existe desde mi punto de vista un
grave peligro: que se utilice la economía circular como la nueva
fórmula para que el modelo económico vigente, responsable del
incremento incesante de desigualdades (*), haya encontrado un nuevo
nicho para perdurar con los mismos principios de lucro, olvidándose
de los aspectos sociales. Ya lo hemos vivido con la economía
colaborativa, cuya razón de ser es positiva para la sociedad pero
que ha sido utilizada como pretexto por empresas que han creado
puestos de trabajo precarios y esclavizantes, sin protección social,
totalmente dependientes de plataformas tecnológicas cuyos
propietarios se ha enriquecido sin miramientos.
La
diversidad de los adjetivos que han aparecido en torno a la palabra
economía puede generar confusión, y aún más confusión si cada X
años se quiere imponer como "nueva economía" uno de los
aspectos de la misma. Si se me permite, voy a utilizar como ejemplo
el cuerpo humano. ¿Qué órgano es más importante en el cuerpo
humano? ¿El corazón? ¿Los pulmones? ¿Los riñones? ¿El hígado?
El
cuerpo humano es uno y todos sus órganos son importantes, como es
importante para el cuerpo humano que existan especialistas,
cardiólogos, urólogos, estomatólogos, etc, pero es muy
contraproducente que un cardiólogo recete un medicamento que pueda
curar el corazón y "se cargue" al hígado…
La
economía es una, es la gestión de la casa, y debemos combatir toda
economía que no tenga en cuenta, conjuntamente, a las tres esferas:
la dineraria, la medioambiental, y la social.
Paco
Álvarez, exdirector general de Economía de la Generalitat
(*)
Thomas Piketty. "El Capital en el siglo XXI". "La economía de
las desigualdades". "Capital e idiología".