Problemas de adición, malos tratos o abandono son algunos de los motivos para que los padres pierdan la tutela de sus hijos. Pero, debido a la crisis, que hace que muchas familias sobrevivan gracias a la caridad, las Administraciones Públicas han tenido que hacerse cargo de mantener a muchos menores que no provienen de familias necesariamente conflictivas. Sin embargo, la pérdida de la patria potestad no es irreversible. Según los últimos datos de la Conselleria de Justicia y Bienestar Social, casi el 56 por ciento de los progenitores que tuvieron que ceder el cuidado de sus pequeños, recuperaron la tutela durante el año 2011. AsÃ, el objetivo del área que dirige Jorge Cabré, es la restitución del menor a su familia de origen, «primando siempre el interés de este». Por ello, el Consell lleva a cabo un programa de intervención familiar especializado y adaptado a las peculiaridades de cada caso. Sólo cuando estos planes fracasan o cuando la naturaleza de los problemas no permiten el retorno del menor, se adoptan medidas de protección que impliquen una separación definitiva, como es la adopción. En el pasado ejercicio, sólo el 3,53 por ciento de los menores tutelados por el Gobierno autonómico fueron acogidos por otras familias. Asimismo, el 12, 5 por ciento cumplió la mayorÃa de edad.
En la actualidad, la Generalitat valenciana tiene a su cargo a más de 4.000 menores.
