Imagen de archivo del rescate del cadáver de un menor ahogado en un río. EFE-Ana F. Barredo-Archivo
En los 7 primeros meses de este año 13 menores han fallecido por ahogamiento, el 84 % de los casos en entornos acuáticos sin vigilancia, que se atribuye en parte al cierre de piscinas por la covid-19, y Cataluña, Extremadura y la Comunitat Valenciana concentran el mayor número de decesos.
Así se desprende del "Primer Informe de Ahogamiento de menores en entornos acuáticos" elaborado por la empresa Abrisud y el proyecto de investigación "Ahogamiento.com", promovido por la Asociación Española de Técnicos de Salvamento Acuático y Socorrismo (Aetsas), la Escuela de Segoviana de Socorrismo y el Departamento en Ingeniería, Informática y Electrónica de la Universidad de Cantabria.
Según el estudio, la mitad de los fallecimientos han tenido lugar en piscinas, un 30 % en ríos o canales, un 15 % en playas sin vigilancia y el 5 % restante en distintas localizaciones como embalses o pantanos, informa Abrisud en un comunicado.
En los últimos siete años han muerto 225 menores en espacios acuáticos en España, 168 niños y 57 niñas, el 57 % de ellos en piscinas, añade el informe.
Además, en estos primeros 7 meses del año han sido 13 los menores fallecidos por ahogamiento, en un 84 % de los casos en una zona sin vigilancia.
El cierre de algunas piscinas, así como la búsqueda de zonas de baño menos pobladas, han provocado este aumento de 7 puntos en el número de ahogamientos en zonas sin vigilancia, que se situaba en torno al 77 %, advierten desde Abrisud.
Este año, además, el fallecimiento de adolescentes concentra el 46 % de las muertes por ahogamiento, y el segundo segmento es el de los menores de 4 años, con un 30 % de decesos.
La franja de 5 a 8 años cuenta con 2 ahogamientos mortales (15 %), mientras que en estos 7 primeros meses del año no se ha registrado ningún accidente mortal en menores de 9 a 13 años.
Asimismo, una gran parte de estos ahogamientos se ha producido en las últimas horas de la tarde, con ocho accidentes mortales entre las 17 y las 21 horas.
Los ahogamientos han ocurrido, principalmente, en Cataluña (2 fallecidos en Girona), Extremadura (2 en Badajoz) y en la Comunitat Valenciana (1 en Valencia y otro caso en Alicante).
El resto de los decesos se han repartido entre Andalucía (Cádiz) Baleares (Menorca), Asturias, Aragón, (Huesca); País Vasco (Vizcaya); La Rioja (Logroño) y Castilla León (Palencia) con un deceso en cada comunidad.
Estos 13 fallecimientos suponen un 30 % menos que el año pasado en las mismas fechas, que Abrisud atribuye a los meses de confinamiento, si bien los ahogamientos mortales de menores ocurridos desde mediados de junio se elevan a 9.
"La relajación o fallo en la supervisión adulta y el bañarse en zonas sin vigilancia apuntan como las principales causas", añade el estudio.
El director de la empresa de cubiertas Abrisud, Fabrice Villa, señala que, España, frente a otros países como Francia, no obliga a incluir medidas de seguridad activa, como vallas, cubiertas o alarmas, en las piscinas privadas, una medida que en el país vecino "ha supuesto un importante descenso en el número de accidentes en relación con el parque de piscinas".
La empresa recomienda además a los padres o adultos que acompañen a los niños a la piscina a realizar una supervisión continua de los menores, y advierte de que en situaciones en las que se requiera que el menor tenga un soporte de flotación, el único elemento recomendado es un chaleco salvavidas homologado.
Del mismo modo incide en la importancia de que los menores "tomen conciencia de su propia seguridad", aprendan a nadar, eviten carreras y no jueguen con los componentes de la piscina, especialmente los drenajes.
Finalmente, es recomendable disponer de un equipo de rescate básico que conste de boya o salvavidas de repuesto y una pértiga; así como un teléfono con el que poder llamar a emergencias.
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