A
pesar de que el bullying es cada vez más visible gracias a la labor
de concienciación que se está realizando desde los principales
agentes de la comunidad educativa, la realidad es que, el acoso
escolar constituye una de las mayores preocupaciones en las
escuelas, según los datos extraÃdos del informe PISA publicado este
mismo año.
Teniendo
en cuenta que la edad de los agresores y vÃctimas es cada vez menor,
las acciones contra la vÃctima son cada vez más crueles y las
novedades tecnológicas al alcance de los alumnos dotan al
ciberbullying de un alcance ilimitado. La dimensión social del
problema no hace más que aumentar.
Según
explica David Aparisi Sierra, profesor en el Máster Universitario en
PsicopedagogÃa de la Universidad Internacional de Valencia (VIU) y
autor del informe Planes
de intervención frente al acoso escolar en España y América
Latina, "en la actualidad no tenemos una única solución real a
este problema. Este fenómeno es complejo y su abordaje debe ser
multidisciplinar, multimétodo y multiagente"."El tema del
acoso escolar debe ser de orden público y para ello, se hace
necesaria e imprescindible la colaboración de todos los agentes
implicados de forma directa e indirecta en la educación de los
jóvenes y también la cooperación de todos los paÃses en el
objetivo común de erradicar la violencia dentro y fuera de las
aulas".
Si
atendemos al Programa para la Evaluación Internacional de alumnos
ser vÃctima de acoso puede afectar negativamente al rendimiento
académico dado que las consecuencias emocionales, conductuales y
psicológicas de ser acosado influyen en la capacidad de los
estudiantes para centrarse en sus tareas académicas. En España,
alrededor de un 14% de los estudiantes afirman haber sufrido algún
tipo de acoso en el entorno escolar, una cifra que está por debajo
del promedio de paÃses OCDE (18,7%).
Según
el citado informe, uno de los factores comunes que se relaciona con
una incidencia menor del acoso entre iguales y la victimización es
la disciplina en clase y en el centro. Cuando los alumnos trabajan en
un entorno estructurado y con orden, se sienten más seguros, se
involucran más en las tareas escolares y se ven envueltos en menos
comportamientos de riesgo.
Tal
y como señala el experto de la VIU,
"exigir un mayor nivel de disciplina en el centro influye en las
situaciones de acoso. Los centros educativos españoles con mayor
nivel de disciplina y un alto porcentaje de afecto gozan de menos
problemas de acoso escolar que los centros con un clima de disciplina
negativo". En definitiva, "potenciar la interacción positiva
entre los alumnos a través del aprendizaje cooperativo y
sensibilizar a los padres y profesores en un estilo educativo
democrático y participativo podrÃa ser clave para disminuir las
cifras de acoso escolar."
El
ciberbullying sólo está limitado por el uso de la tecnologÃa y la
fantasÃa de los adolescentes
El
análisis de las cifras de los alumnos españoles que declaran usar
las nuevas tecnologÃas fuera de clase indica que, el 22 % de los
escolares de nuestro paÃs utiliza Internet más de seis horas un dÃa
cualquiera de la semana con lo que se convierten en "usuarios
extremos". En
promedio, nuestros alumnos navegan durante 167 minutos diarios entre
semana y 215 minutos el fin de semana. Además, casi el 70% declaran
sentirse realmente mal si no tienen conexión a Internet. Este hábito
produce en el menor "un sÃndrome de abstinencia muy parecido al
que tienen los adictos a cualquier sustancia que van desde sÃntomas
de estrés hasta la confusión y el aislamiento" tal y como
afirma el profesor de la VIU.