El
barrenillo de los pinos –tomicus destruens- avanza a un ritmo
frenético por los montes del término municipal de Algimia. El
informe elaborado por los técnicos eleva a cerca de 22.000 los
ejemplares destruidos por este escarabajo en apenas unos meses en la
montaña de El Rodeno, mientras ya se han detectado pinos afectados
en otras zonas del municipio llegando incluso a las faldas de El
Garbí.
El
Ayuntamiento, que ya actuó por su cuenta sufragando los gastos de
las trampas colocadas por los técnicos municipales en la zona,
continúa sin recibir el permiso de la Conselleria de Medio Ambiente
para proceder a la tala de los pinos dañados, lo que ha provocado
malestar en el equipo de gobierno. El alcalde, Paco Salt, denunció
la "pasividad" y la "inacción" de los responsables del
gobierno valenciano y su "incapacidad" para poner freno a una
situación que calificó de "emergencia forestal".
"Ya
no se trata de que seamos los ayuntamientos los que tengamos que
correr con los gastos de las actuaciones, dado que los famosos
200.000 euros asignados por Conselleria no dan ni para empezar, sino
que para mayor desesperación de los que tenemos en enorme estima
nuestros montes no nos dejan actuar mientras día a día somos
testigos de la extensión de la plaga", se lamentó el primer edil
de Algimia, quien aseguró que son muchos los alcaldes que están
pasando por la misma situación. Salt tampoco entiende la última
decisión de Conselleria de calificar como zonas de máxima prioridad
en la actuación contra el 'tomicus' a los municipios de Sagunto,
Gilet y Albalat dels Tarongers mientras se obvia la problemática en
otros pueblos como Algimia o Torres Torres.
Desde
el Ayuntamiento no han cesado las gestiones para buscar una solución.
En septiembre, el pleno acordó solicitar permiso para hacer la tala
oportuna, adquirir trampas que eviten la propagación de la plaga a
otros parajes del municipio y pedir ayuda técnica para dirigir las
operaciones. A principios de octubre, se colocaron los cebos para
evitar la propagación de la plaga a otros parajes del municipio,
algo que no está siendo suficiente. Durante estas semanas, se han
realizado llamadas continuas a Conselleria y, a principios de la
semana pasada, el alcalde acudió a las dependencias de Medio
Ambiente para reclamar la autorización "que todavía no estaba
preparada".
Salt
tildó la situación de "insoportable" y exigió una "actuación
urgente para controlar la expansión de una plaga que no es más que
otro efecto de los recortes de medios y de personal por parte del
gobierno valenciano, ya que si se hubiera controlado hace meses,
cuando se detectaron los primeros síntomas, no estaríamos en esta
emergencia". "Ahora tendremos que asistir a la muerte de
centenares de miles de pinos como consecuencia de la mala gestión
del Partido Popular", concluyó el alcalde.