Antes de rechazar su propuesta de dedicar una parte del remanente de tesorería (que asciende a 20,8 millones de euros) a anticipación en la amortización de la deuda y otra a políticas sociales y empleo, el alcalde Joan Ribó ha recordado al concejal del Grupo Popular que es el Ministerio de Hacienda quien impide que los ayuntamientos puedan destinar su superávit a lo que crean más necesario. El alcalde ha destacado que en solo diez meses el nuevo gobierno municipal ha reducido esa deuda en 43 millones de euros y el plazo medio de pago a proveedores, a solo 15 días.
"Ya nos gustaría poder destinar nuestro superávit a lo que consideramos necesario, pero el ministro Montoro no nos lo permite", ha afirmado el alcalde Joan Ribó en su réplica al concejal del Partido Popular, Eusebio Monzó, momentos antes de que fuese rechazada por la mayoría del Pleno la moción presentada por el edil de la oposición, en cuya única propuesta se pedía "que se produzca un anticipo en la amortización de la deuda a lo largo de 2016, cifrada en 10.410.119,78 euros, que es la cantidad correspondiente al 50 % del remanente de tesorería a fecha 31 de diciembre de 2015, dejando el otro 50 % restante para ampliar las políticas sociales y fomentar la creación de empleo".
Ribó ha señalado que la disposición adicional sexta de la Ley de Estabilidad Presupuestaria y Sostenibilidad deja claro a qué deben destinar los ayuntamientos que cumplen los límites de endeudamiento, como el de Valencia, el remanente de tesorería que ha conseguido el equipo de gobierno, y no se incluyen precisamente la ampliación de las políticas sociales ni el fomento de la creación de empleo. Respecto a la amortización de deuda, ha puntualizado Ribó, se hará "para no incurrir en déficit siempre que sea necesario, pero el compromiso del equipo de gobierno es con las personas, las pymes y los autónomos, no con la banca".
El alcalde ha calificado de "sorprendente" que Monzó hablase de "acertada política económica del gobierno local anterior", y ha recordado que la deuda a fecha 1 de junio era de 754'2 millones de euros, que han sido reducidos a 711'9 millones a fecha 31 de marzo pasado. "En apenas diez meses de gobierno hemos deducido el endeudamiento en 43 millones y las previsiones son que acabaremos 2016 con un porcentaje de deuda respecto a los ingresos corrientes del 89 %".
Frente al dibujo de la situación económica valenciana que ha efectuado Monzó, Ribó ha recordado que su gobierno se encontró "con los cajones llenos de facturas de expropiaciones pendientes de pago del mandato anterior". También ha destacado que a los proveedores del mes de marzo se les ha pagado en 15 días: "Cuando llegamos se pagaba en alrededor de 45 días".
Ha dicho también que Monzó no estaba en el Ayuntamiento "cuando sus compañeros de bancada supuestamente blanqueaban dinero negro procedentes de supuestas comisiones. Pero usted ha sido elegido concejal de este ayuntamiento en una lista electoral que supuestamente pagó la campaña electoral con el dinero blanqueado y sin cumplir con la ley".
Joan Ribó ha dicho al concejal popular que no entendía "esa manía" de reducir la deuda a cualquier precio. "Hemos reducido y cumplimos el plan de reducción de deuda, pero no sé si ustedes pretenden priorizar el pago a los bancos antes que a los negocios de la ciudad. Esa manía parece que sus compañeros no la tenían en las anteriores legislaturas, cuando estaban en el gobierno y malbarataban a diestro y siniestro". Igualmente ha reprochado a la "bancada popular" que "no conozcan las limitaciones que sufrimos los ayuntamientos por parte del Ministerio de Hacienda del señor Montoro, del Partido Popular, cuando somos los únicos que cumplimos los límites del déficit, en nuestro caso con superávit, frente a las comunidades autónomas y el propio Estado". Esas limitaciones han sido calificadas de "injustas" por parte del alcalde de Valencia.
