El consistorio ha denunciado ante
Fiscalía al funcionario encargado de la tramitación de los expedientes de
matrimonio civil y a todas las personas responsables por un presunto delito de
malversación.
La Ordenanza fiscal por la
prestación del servicio de celebración de matrimonio civil implica una tasa de
250 euros por la celebración de cada matrimonio civil. Sin embargo, el equipo
de gobierno actual ha comprobado que, en el periodo comprendido entre el 1 de
enero de 2010 hasta el 18 de septiembre de 2015, se celebraron 129 matrimonios
pero no se ingresó ninguna cantidad por ese concepto.
La sospecha es que, siendo notorio
que dicho servicio público exige el pago de una tasa, los contrayentes estarían
en la creencia de que efectivamente la abonaban pero ese dinero nunca llegaba a
las arcas municipales. La ausencia del trámite por parte del funcionario
encargado de este servicio y la realización de las ceremonias fuera de las
oficinas municipales, no alertó al área económica. Además, los concejales y el anterior
alcalde firmaban las actas de estas ceremonias y, presuntamente, deberían ser conocedores de la
inexistencia de ingresos por ese concepto.
"El dinero público es sagrado y tenemos que
proteger el interés de nuestro municipio y la igualdad de todos nuestros
ciudadanos en aras a la transparencia y buena gestión", ha indicado la
alcaldesa, Luisa Salvador.