El Ayuntamiento de Marines se
reunió el pasado jueves con agentes de la Guardia Civil y Policía Local para
tratar de aunar esfuerzos y poder controlar las fiestas ilegales que se
producen en el término municipal.
Hasta la fecha se han interpuesto
50 sanciones por dicho motivo y el objetivo de la reunión es el de evitar que
se produzcan este tipo de aglomeraciones de gente donde se pueden propagar los
contagios por Covid-19.
La Generalitat Valenciana ha
anunciado que desde la medianoche del sábado entra en vigor el toque de queda. Desde las
00:00 horas y hasta las 06:00 horas de la mañana queda prohibido transitar por
la calle salvo desplazamientos al puesto de trabajo, una urgencia médica o se
desplacen para atender a personas dependientes.
Además, en este mismo sentido el
Gobierno valenciano ha establecido que se limita a 6 el número de personas que
pueden mantener una reunión social o familiar tanto en espacios públicos como
privados. Los jardines y zonas de ocio al aire libre cerrarán a las 22:00 horas
y en los establecimientos hosteleros el consumo se hará siempre en mesa y con
un máximo de 6 personas.
"Es nuestra responsabilidad
cumplir con las normas establecidas. Recordad seguid usando siempre la
mascarilla, el lavado frecuente de manos y la distancia de seguridad", ha
indicado la alcaldesa de Marines, Lola Celda.
"Somos la única vacuna por el
momento contra la Covid-19. No pongamos en riesgo nuestra salud y la de los
nuestros por no respetar las normas de seguridad e higiene contra el coronavirus.
Sigamos haciendo un esfuerzo porque ahora no podemos decaer en el empeño", ha
apuntado Celda.