La coalición de gobierno en el Ayuntamiento de Riba-roja
de Túria -formado por el PSPV, CompromÃs y Esquerra Unida- ha denunciado
deficiencias en los accesos y en las instalaciones del actual centro de salud,
especialmente por la carencia de rampas de acceso destinadas a las personas
minusválidas o de movilidad reducida, además de los carros de bebés gemelos
cuyas dimensiones superan con creces la amplitud de las aceras de los
alrededores del edificio sanitario.
Las
peticiones de estos colectivos afectados se remontan en el tiempo desde hace
varios años a la Conselleria de Sanidad que no las ha atendido hasta el momento
sin olvidar que la misma administración autonómica instaló un cartel en el
mismo emplazamiento en el que anunciaba la construcción de un nuevo ambulatorio
en otra parte del casco urbano pero que, año tras año, ha incumplido
sistemáticamente. De hecho, las madres de bebés gemelos tienen que trasladarse
al propio centro de salud en automóvil ya que los carros son demasiado grandes.
El
gobierno progresista de Riba-roja recuerda que el centro de salud entró en
funcionamiento en el año 2002 con un proyecto para atender a unos 13.000
habitantes de aquella época sin la perspectiva del aumento poblacional que ha
experimentado la localidad en poco más de una década. Las instalaciones, que
dependen orgánicamente del hospital de Manises de gestión privada, tampoco se
han mejorado a pesar de las múltiples deficiencias, especialmente en el
mobiliario existentes en las mismas.
El
gobierno local remarca las deficiencias halladas en algunas zonas del
mobiliario de estas instalaciones públicas, dependientes del área del hospital
de gestión privada de Manises, como son algunas roturas en algunas sillas, falta
de espacio para las consultas y problemas para aparcar ya que las instalaciones
carecen de esta infraestructura y los usuarios se ven obligados a utilizar los
alrededores cuando se desplazan en automóvil.
La
coalición de gobierno de Riba-roja ha recordado las carencias halladas cuando
en el año 2002 se inauguraron las instalaciones médicas en el interior de un
antiguo barranco por culpa de una deficiente gestión urbanÃstica del Partido
Popular y los problemas que se generaban en los accesos al mismo y el peligro
que, aún hoy, se crean en los alrededores.
Además, el
equipo de gobierno ha recordado que en las obras de ampliación del actual
centro de salud participó la empresa Pérez Taroncher, propiedad de un amigo del
ex conseller de Sanidad, SerafÃn Castellano, investigado por la justicia
valenciana por presuntas irregularidades en la adjudicación de obras y
proyectos al frente de diversas carteras que ha gestionado durante sus años en
la Generalitat Valenciana.
AsÃ, la
empresa constructora del amigo de Castellano resultó adjudicatario de obras en
el centro de salud de Riba-roja por valor de más de 227.000 euros, entre las
que cabe destacar algunos trabajos como la construcción de una solera de
hormigón, perÃmetro ampliación y zonas ajardinadas; instalación de diverso
mobiliario interior y finalización de algunas estancias; trabajos de carpinterÃa
e instalación de baldosas o, por último, aplicación de generadores de aire
acondicionado y urbanización interna.
El concejal
de Sanidad, José Luis López, lamenta que los usuarios del centro de salud "sufren a diario las polÃticas
sanitarias que ha aplicado en los últimos años el Partido Popular con partidas
insuficientes para atender las necesidades que en materia de sanidad o
servicios sociales tienen las familias de nuestro municipio, sin olvidar que
desde un primer momento ya denunciamos las carencias con las que se inició la
andadura de este ambulatorio y las adjudicaciones a los constructores amigos el
ex conseller".
El pleno
del Ayuntamiento de Riba-roja aprobó a finales del pasado mes de diciembre la
exigencia a la Conselleria de Sanidad para la construcción de un nuevo centro
de salud en el municipio y nuevas especialidades médicas ante las crecientes
demandas y necesidades que en materia sanitaria reclaman los usuarios. De
hecho, cabe recordar que actualmente cada uno de los médicos del centro atiende
a cerca de 1.700 pacientes, una cifra muy superior a las recomendaciones de la
Organización Mundial de la Salud (OMS).
El
centro de salud de Riba-roja está formado actualmente por un total de 42
trabajadores de los que 10 son médicos de familia, otros 4 pediatras y el resto
corresponden a enfermeros, auxiliares y personal de la administración.