Uno de los complejos donde se celebraron cenas de Navidad. --EPDAEl Ayuntamiento de Riba-roja de Túria ha abierto una investigación interna para esclarecer posibles irregularidades o ilegalidades en las cenas de navidad que el anterior gobierno del Partido Popular organizaba para los empleados públicos del consistorio tras descubrir la ausencia de facturas y documentación oficial sobre el pago de las mismas durante los últimos 15 años. La apertura del expediente informativo fue comunicado a todos los grupos de la oposición en el transcurso de la última junta de portavoces.
El actual gobierno de Riba-roja -compuesto por el PSPV, Compromís y Esquerra Unida- ha detectado que las tradicionales cenas navideñas de los trabajadores del ayuntamiento, celebradas en un complejo hostelero del polígono del Oliveral junto a la nacional III, están repletas de posibles deficiencias e ilegalidades ya que no existe constancia oficial en el departamento de intervención municipal.
Alrededor de 200 de los 400 empleados públicos -cerca de la mitad del total- asistían anualmente a estas cenas a cambio de pagar, en algunas ocasiones, 10 euros cada uno de ellos en los que se incluían la comida y la posterior barra libre hasta altas horas de la madrugada. Cada trabajador entregaba el dinero en mano al gobierno del Partido Popular -especialmente al ex alcalde Francisco Tarazona- por su asistencia aunque en algunas ediciones la asistencia a las mismas resultaba "gratis total", sin un motivo aparente, en una especie de "regalo" para todos.
Incluso, en ocasiones, los 10 euros que cada empleado entregaba en mano al equipo de gobierno se les devolvía una vez habían asistido a las cenas navideñas, en lo que se convertía, a la sazón, en una cena gratuita para los asistentes. Con esta cantidad de dinero, cada asistente tenía acceso a la cena y la barra libre posterior en la que el ex alcalde "repartía personalmente los tickets de cubatas a quien quería". En otras ocasiones, se repartían regalos a los funcionarios asistentes que les entregaban los concejales del anterior gobierno del Partido Popular de Riba-roja, entre las que también se hallaba la actual portavoz municipal del PP, María José Ruiz.
Además, durante el último lustro se instauró la tradición de añadir a las cenas de navidad otra celebración nocturna en época estival que también llevaba impresa el mismo "modus operandi", tanto en la elección del lugar -polígono el Oliveral- como en el procedimiento de pago -sin factura- como rasgos característicos, en ocasiones "gratis total" y en otras a cambio de una cantidad "simbólica" por la cena y la fiesta posterior.
Las pesquisas se han descubierto a raíz de las negociaciones que el actual gobierno de Riba-roja ha organizado para celebrar la cena del pasado año al no constar documentación ni constancia alguna en el pertinente departamento de fiscalización interna. En esta ocasión, el consistorio ha abonado el importe de la misma a través del cauce oficial y administrativo pertinente, después de que la citada empresa de restauración haya presentado la factura por el registro del ayuntamiento. De esta forma, en la cena de las pasadas navidades cada empleado pagó 15 euros, la mitad del coste total.
El gobierno de Riba-roja ha descubierto, además, un convenio entre el ayuntamiento y el citado complejo hostelero mediante el cual éste último ocupa una extensión de terreno municipal de 12.000 metros de zona verde adjunto al mismo a cambio del pago de 1.800 euros anuales, una cifra marcadamente ventajosa para la mercantil privada. Sin embargo, en las arcas municipales consta el pago del mismo hasta el pasado año sin que hasta el momento haya abonado el importe de la presente anualidad.
El concejal de Hacienda, José Ángel Hernández, ha destacado "la transparencia" con que el actual equipo de gobierno ha actuado "en la organización de la última cena de navidad de los trabajadores para eliminar cualquier tipo de sospecha o suspicacia existente en la financiación de este evento interno ya que el Partido Popular ha podido incurrir en posibles irregularidades en el pago de las mismas; desde ahora, se erradica estas prácticas clientelares que han sobrevolado sobre el consistorio".
Hernández ha añadido que el consistorio "analizará el convenio existente con esta empresa de restauración para determinar si existe cualquier atisbo de favoritismo o ventajas por el uso de una parcela adjunta ya que a primera vista resulta, cuanto menos, extraño que se paguen únicamente 1.800 euros anuales por un terreno de todos los ciudadanos de Riba-roja, un hecho que denota la alegría con que gestionaba el Partido Popular los recursos públicos".
Por último, el edil de Hacienda ha anunciado que el gobierno de Riba-roja está estudiando emprender acciones judiciales "a la vista de los hechos relatados por si hubiera lugar posibles delitos ya que se trata de unos hechos muy graves cometidos, presuntamente, por una administración pública que debe velar siempre por el cumplimiento tajante y escrupuloso de la legalidad vigente y más cuando deber dar ejemplo ante la opinión pública y, especialmente, ante sus propios ciudadanos".
