El Pleno del Ayuntamiento ha condenado hoy públicamente todas las violaciones y agresiones ocurridas en Palestina y se ha sumado a la exigencia del Alto Comisionado de la ONU para que Israel dé cuenta de sus actuaciones contra los derechos humanos. Además, ha instado el Gobierno del Estado a que mantenga un papel activo para solucionar pacíficamente el conflicto israelí-palestino. En la misma sesión, el consistorio ha aprobado, una declaración institucional para reclamar una Europa igualitaria, «que se comprometa firmemente para avanzar en la igualdad efectiva entre hombres y mujeres, y la elaboración de una directiva europea para combatir y eliminar la violencia de género totalmente y para siempre».
La concejala de Participación, Transparencia, Gobierno Abierto, Cooperación y Migración, Neus Fábregas Santana, ha defendido, en nombre del Govern de la Nau, el apoyo del Ayuntamiento de València a la causa del pueblo palestino. En este sentido, también ha pedido al Gobierno Central que incremente la aportación a la Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados de Palestina, con una partida incluida en los Presupuestos Generales de 2018. La moción, finalmente aprobada, a pesar del voto en contra de los concejales y concejalas de los grupos municipales Popular y Ciudadanos, ha incorporado una enmienda de València en Comú respecto al punto 8, en la cual se afirma que «València se declara espacio libre de crímenes de guerra, incluido el crimen del apartheid. En este marco, y previo informe favorable de los servicios jurídicos municipales para cada una de las acciones que de él se desprendan, el Ayuntamiento apoyará la campaña Espacio Libre de Apartheid Israelí»
Antes de iniciarse el debate de la moción ha tomado la palabra Jorge Ramos, de la Asociación intercultural CANDOMBE, que ha agradecido que la mayoría de la Corporación haya apoyado una moción «con la cual demostramos al mundo que el valenciano siempre ha sido un pueblo digno, que siempre ha estado del lado de la solidaridad y la justicia, del respecto a los derechos humanos. Gracias porque tenemos memoria e identidad, por haberos pronunciado junto a la libertad y la igualdad. Solamente queremos que el pueblo de Palestina tenga derecho a tener derechos».
Neus Fábregas Santana ha defendido un municipalismo solidario de «ciudadanos del mundo» y cada una de las propuestas recogidas en una moción «que traemos aquí por justicia», y ha recordado la condición de València como «ciudad refugio para defender los derechos humanos» y la voluntad del Gobierno de la Nau de «seguir trabajando por un mundo mejor».
Ha manifestado la concejala que «hay que apoyar los programas de cooperación que actúan en territorios palestinos para establecer acciones claras y directas que garanticen la seguridad y los derechos de este pueblo. Además, ha añadido: «tenemos que priorizar acuerdos y convenios con empresas que respeten los derechos humanos y que no obtengan beneficios de las violaciones de estos».
La moción del equipo de gobierno municipal declara València como una ciudad solidaria con el pueblo palestino. Asimismo solicita a la Generalitat que declare el territorio valenciano como un espacio de solidaridad con esta causa, al igual que afirma que el gobierno de España «tendría que replantearse la presencia en el próximo festival de Eurovisión».
Amparo Picó, de Ciudadanos, y María Jesús Puchalt, del grupo Popular, han abogado a favor del diálogo y el entendimiento entre israelitas y palestinos. La primera ha defendido la propuesta de los dos estados «separados e independientes» impulsada desde Naciones Unidas. Picó ha pedido «un acuerdo de paz que reconozca los derechos de ambas partes», mientras que Puchalt, después de «lamentar y condenar el elevado número de manifestantes muertos en la Franja de Gaza», ha anunciado el voto negativo de su grupo argumentado que «la política exterior corresponde en el gobierno de España que mantiene una posición clara y coherente». Respecto a la moción aprobada ha afirmado «no ayuda ni promueve el entendimiento, y dudamos de su legalidad».
En cuanto a la declaración institucional aprobada con motivo del Día de Europa, celebrado el pasado 9 de mayo en recuerdo a la Declaración Schumann que en 1950 daba el primer paso hacia la construcción de la Unión Europea actual, el Pleno ha recordado que Europa «es un proyecto político basado en unos valores que compartimos todos los Estados miembros, que forman parte de nuestra forma de vida europea y que son la base de nuestros derechos fundamentales: la libertad, la democracia, la tolerancia, la justicia, la solidaridad, la igualdad, el respeto por los derechos y la dignidad humana».
Con todo, tal como consta en la declaración aprobada, «este proyecto político no será nunca completo mientras continúe existiendo la peor de las desigualdades posibles: la que distingue entre las dos mitades de la humanidad; la que distingue entre mujeres y hombres».
El documento, que alude a las décadas de conquistas políticas y sociales, habla de la «peligrosa involución» que viven las mujeres en cuanto a sus derechos y libertades tanto en el ámbito personal de sus vidas como en el profesional. «La precariedad, la temporalidad y la vergonzosa brecha salarial que hace que una mujer cobre menos que un hombre por el mismo trabajo, es un ejemplo. Pero todavía mucho peor es contemplar, casi diariamente, las amenazas, agresiones y asesinatos constantes que sufren las mujeres».
Los concejales y concejalas valencianos han defendido «la Europa que queremos para nuestras hijas e hijos, que tiene que ser la que afronte los enormes retos globales del siglo XXI que no admiten más aplazamientos: sostenibilidad medioambiental, ayuda a las personas refugiadas, combate contra la pobreza, salarios mínimos y condiciones de trabajo justas para poner fin a la precariedad laboral e impulso a la inversión pública, dotándose de las herramientas fiscales necesarias para implementar un impuesto a las transacciones financieras y que combata firmemente los llamados paraísos fiscales».
«Europa es el proyecto político que defiende los valores y libertades fundamentales: la libertad individual, la libertad de pensamiento, de religión, de reunión, de expresión y de información, y que garantiza que cualquier persona puede sentirse amparada en cuanto que sujeto político, por el Estado de Derecho, y donde por lo tanto no puede haber ninguna distinción ni mucho menos ninguna agresión o abuso de poder basado en la diferenciación de género», concluye la declaración institucional.
