La ciudad de Llíria aumentará su patrimonio y singularidad a partir de este fin de semana. El campanario de la iglesia del Remedio contará con un elemento singular y único en toda la Comunitat Valenciana, un carillón de 25 campanas que se integrará en este monumento declarado Bien de Relevancia Local (BRL).
Según el concejal de Cultura, Patrimonio y Turismo, Paco García, "el valioso patrimonio de la ciudad no para de crecer y de incorporar nuevos elementos que lo hacen más atractivo y lo consolidan como un enclave de referencia en el turismo cultural de la Comunitat".
En Valencia existen pocos carillones y ninguno con las características del que se va a instalar en Llíria. En Valencia hay 3 carillones: uno de 8 campanas en la ermita de Santa Llúcia, otro de 12 en la parroquia de San Josemaría Escrivá y el del ayuntamiento del Cap i Casal con 7 campanas.
Las 25 campanas del que se va a ubicar en Llíria lo hacen singular, no sólo por la cantidad, sino porque "el proyecto ha estado apadrinado por familias y personas vinculadas con la iglesia del Remedio, que con sus aportaciones engrandecen todavía más el esplendor del monumento y la capitalidad cultural y patrimonial de Llíria", ha destacado el edil.
Por este motivo, el Ayuntamiento de Llíria ha querido felicitar a la Cofradía del Remedio por la gran labor realizada en la elaboración del proyecto y la culminación del mismo, así como a todas las personas que han participado para hacerlo realidad, e invita a la ciudadanía edetana y visitantes, a compartir mañana sábado, 26 de mayo, a partir de las 17.30 horas, los actos de entrada de este nuevo elemento patrimonial que formará parte de la vida cotidiana liriana y que, con sus toques y música harán gozar a todo el mundo.
El carrillón, que se instalará en la torre del campanario de la iglesia del Remedio, consistirá en 25 campanas afinadas armónicamente desde la nota DO C3 hasta la nota DO C5, dos octavas con sus respectivas alteraciones (bemoles y sostenidos).
Las campanas tipo "esquila" han sido fundidas en Italia y se componen de un 78% de cobre y el 22% restante de estaño. El diámetro de las mismas oscila entre los 425 mm de la más grande, hasta los 200 mm de la pequeña.
Estas campanas irán fijadas en 5 vigas de madera de iroko, del mismo material que las cabezas de los carrillones, tratadas para estar en exteriores.
Además, se incorporará un ordenador de última generación con funcionesdisplayy gráficos LCF, con cambio automático de hora y programación semanal, periódica, adaptada al calendario litúrgico. Asimismo, incorpora una batería para reserva de datos y hora en caso de corte de la alimentación, con antena de radio frecuencia DCF.
