La
avalancha de casos Covid-19 demuestra, día a día, que la falta de
personal de Enfermería se hace cada vez más alarmante en los
hospitales de la Comunidad Valenciana. Especialmente, en los centros
comarcales donde la presión asistencial por la pandemia se ha
desbordado de forma exponencial por el aumento de bajas laborales
(debido a los crecientes contagios de Covid-19 y a la extenuación de
las profesionales). Las Incapacidades Laborales Temporales (ILT) han
crecido durante las últimas semanas y son "imposibles de cubrir
ante la ausencia de plantillas adecuadas para atender todas las
necesidades los pacientes", ha alertado el presidente del Consejo
de Enfermería de la Comunidad Valenciana, CECOVA.
El
representante autonómico de la Enfermería, ante este nivel de
desesperación de su profesión, hace un llamamiento de auxilio
dirigido tanto al presidente de la Generalitat Valenciana, Ximo Puig,
como a la consellera de Sanidad, Ana Barceló, para que sean
conscientes de "la dramática situación de presión que sufren las
áreas de enfermería de gran parte de los departamentos de salud y
que están abocadas al colapso por los casos de coronavirus, si no se
establece medidas de control del virus y una reorganización de las
plantillas para adaptarlas a las necesidades reales de las áreas más
afectadas de los centros".
La
elevación de la curva de contagios está esquilmando las plantillas
de enfermeras. Prueba de ello es que esta situación que ha obligado
al Departamento de Salud Xàtiva-Ontinyent a habilitar hasta 15 camas
de refuerzo en el gimnasio de rehabilitación del hospital Lluís
Alcanyís, como ya ocurrió hace justo un año por estas mismas
fechas. En otros hospitales comarcales de Alicante y Castellón
también se está constatando un incremento de la presión
asistencial en las urgencias generales, así como en las plantas de
hospitalización.
"Un
claro aviso de que el contacto poblacional masivo está servido y que
se deben buscar soluciones para evitar la transmisión del virus y la
falta de profesionales, porque la situación es que ya no hay
enfermeras. Los departamentos sufren graves problemas para encontrar
profesionales para contratar", continúa el presidente del CECOVA
que exige mayor grado de responsabilidad política y social.
Tirado
previene de que cada día "hay más personal contagiado y de baja.
Y las enfermeras que quedan deben asumir el trabajo de sus
compañeras, con acumulación de tareas y cansancio. Las/os
trabajadoras/es llevan meses agotadas sin recibir una solución por
parte de las gerencias de los hospitales ni de la Conselleria de
Sanidad, mientras los niveles de absentismo han crecido del 4% hasta
cifras cercanas al 20% en algunos centros hospitalarios comarcales".
El
presidente del CECOVA insiste en que "resulta imprescindible la
contratación de profesionales de forma indefinida y no temporal como
se ha hecho hasta la fecha, porque la falta de enfermeras es
estructural no coyuntural".
De
igual modo, "la necesidad de potenciar la Atención Primaria debe
ser el objetivo de los gestores públicos para descongestionar la
Atención Especializada (hospitalaria) y para modernizar los
conceptos de salud entre la población", según el presidente del
CECOVA, quien asegura que debe cambiarse la mentalidad de una sanidad
medicalizada y basada en tratamientos farmacológicos", por otra
forma de pensar "basada en la prevención y los cuidados para
evitar el ingente gasto en medicamentos y gran parte de las
patologías, que podrían evitarse con unos hábitos saludables".
Para
mejorar la salud de la población, no obstante, Tirado incide en que
deben contratarse a "las enfermeras necesarias para poder atender
la sexta ola la Covid-19 y las venideras" porque "a pesar de que
desde el CECOVA advertimos que podría ser peligroso bajar la guardia
durante los días previos y durante las fiestas navideñas, la
relajación social ha puesto en jaque la asistencia sanitaria y ha
saturado los hospitales. Estamos comprobando que la curva ascendente
de contagios ya se ha desbordado, con la consiguiente saturación
hospitalaria».
El
personal de Enfermería "sufrimos problemas físicos y mentales
graves porque nos llevamos el trabajo a casa. Llevamos en nuestras
mentes la inquietud y el nerviosismo que nos impide disfrutar de
nuestra familia, por la precaución de evitar más contagios. Nos
'autoaislamos' socialmente para evitar más transmisión Covid,
mientras vemos irresponsabilidad en algunos sectores de la
población", expone Tirado, quien recuerda que desde la Enfermería
se ve como "una vocación y entrega impagable, que pone por delante
nuestro sacrificio y arrojo para proteger a la sociedad. Por lo que
estamos en nuestro derecho de pedir la responsabilidad y la
colaboración de todos".