La pandemia nos ha golpeado a todos, pero especialmente a un colectivo del que pocas veces se habla: las personas sin hogar. Para ellas, como bien reza el título del nuevo corto de no ficción de Alberto González Lorente, su casa es la calle. En el mencionado reportaje, presentado por el Centre Cultural La Nau, González Lorente aborda en tres minutos el drama de las personas que se han visto marginadas por la sociedad durante la crisis del coronavirus, al mismo tiempo que pone de manifiesto la solidaridad que han mostrado colectivos sin ánimo de lucro en València facilitando alimentos a estas familias sin hogar en los últimos meses críticos, como la ONG Amigos de la Calle o Médicos del Mundo.
De la mano del escritor y activista Jaime González, asistimos a una serie de reflexiones que pretenden despertar conciencias, antes que inspirar compasión, con el fin de hacernos partícipes de una realidad invisible que está más cerca de lo que creemos. González divaga acerca de la humildad, de la solidaridad, del desconcierto en tiempos de pandemia, e invita a pensar acerca de la necesidad de cambiar un modelo desfasado que no garantiza la igualdad ni el bienestar. Y lo hace, según sus palabras, porque "la mayoría de las personas de esta sociedad está más cerca de la calle que de un yate".