El Colegio de Economistas de Valencia ha realizado la mesa redonda "Inflación y Pacto de Rentas" que ha estado presidida por el Decano del COEV, Juan José Enríquez y que ha contado con la presencia del profesor Titular de Economía de la Universidad Católica de Valencia y director de la Cátedra Christeyns para el desarrollo de la Economía Sostenible, Juan Sapena; el Director general de Economía Sostenible de GVA, José Vicente Soler Gironés; el Vicepresidente de CEV Valencia, Juan Pablo Tur y el Vicepresidente del CSIF Comunidad Valenciana, Rafael Cantó.
A modo de introducción, el Decano Juan José Enríquez ha recordado que en octubre la inflación se situó en el 7,3 frente al 6,5 de diciembre de 2021, con una inflación subyacente del 6,2 y una previsión de cierre del OCDE del 8,6%, pero que bajará en los próximos dos años, manteniéndose sobre un 4,8 % en 2023 y 2024.
Para el profesor Juan Sapena, existen muchos factores que conducen al incremento de la inflación en España, porque "venimos arrastrando una crisis financiera que nos hizo hecho adoptar unas políticas monetarias relajadas", que a consecuencia de la Pandemia se tradujeron en una recesión cíclica.
Sapena ha introducido también el concepto de "des globalización" al referirse al shock de la oferta que empuja la inflación de España, frente a comportamientos diferentes respecto a otros países.
El Director General de Economía, José Vicente Soler, ha explicado que "venimos de un proceso de devaluación salarial indiscutible donde hay que negociar cómo es la distribución de la renta de salarios y beneficios, porque la situación actual es un reflejo del oligopolio existente y de las dependencias que tiene España respecto a otros países".
En cualquier caso, Soler, ha destacado que la economía valenciana ha logrado recuperar los niveles pre pandémicos "gracias a las políticas que estamos impulsando desde la Generalitat Valenciana para hacerle frente a esta compleja situación".
El vicepresidente del CSIF- CV, Rafael Cantó, ha indicado que el problema radica en España no existe planificación en ningún ámbito de manera consciente, y por eso "se ha desmantelado el sector del carbón, las centrales nucleares, no se contemplan los cultivos y hemos abandonado el I+D que nos han llevado a esta situación".
Juan Pablo Tur, vicepresidente de CEV Valencia, ha incidido en que "no hay una separación entre empresas y personas y siempre nos centramos en el IPC pero hay un factor mas importante, concretamente el incremento del índice de precios a la producción que marca los costes de las empresas y que han motivado que algunos sectores se hayan visto obligado a realizar subidas que repercuten indiscutiblemente en los demandantes, generando una economía débil".
Tur ha señalado que, aunque se hable de recuperación en la Comunitat Valenciana, el sector primario ya no tiene la potencia de antaño, puesto que el sistema de minifundios no funciona, y el sector cerámico que es uno de los más importantes de la Comunidad, se encuentra "en una situación muy delicada puesto que se han apagado muchos hornos y volverlos a poner en marcha supone como mínimo un millón de euros" .
En esta línea de argumentación ha puntualizado que "la única materia prima diferenciadora es el sol, y parece que lo acabamos de descubrir y se está llenando todo de placas solares", pero "bueno al menos se ha descubierto y se está apostando por ella" y es precisamente ese sol, que fomenta el turismo "el que nos está salvando a nivel global porque no hay que olvidar que es uno de nuestros pilares".
Respecto al pacto de rentas, Soler se ha mostrado contundente al señalar que el diálogo social es la solución a la inflación, porque "es la herramienta de materia de política económica para resolver problemas graves como la inflación que es el síntoma, no el problema" no obstante "la dificultad está en ver cómo se reparten las cargas y el ámbito de negociación colectiva es fundamental porque el dialogo permite llegar a acuerdos en materia de pactos sociales"; y en este sentido, ha recordado iniciativas gubernamentales encaminadas a paliar el sufrimiento de ciudadanos y empresas como el subsidio a la gasolina.
No obstante, para el representante del CSIF, Rafael Cantó, el Pacto de Rentas se está traduciendo en actitudes demagógicas y en promoción policita más que en realidades.
Juan Pablo Tur de la CEV, ha señalado que si bien el president Ximo Puig se manifestó en contra de algunas medidas del Gobierno Central, es importante "tener claro que no se puede ayudar a todos por igual, ni dos situaciones personales son iguales ni dos empresas tampoco y hay que bajar realidades más concretas porque las personas están perdiendo un poder adquisitivo muy grande y esa bajada de puestos repercute directamente en las empresas, porque al apostar por la igualdad en las medidas se está generando un importante desequilibrio donde se perjudica precisamente a las empresas y personas más necesitadas".
Sobre la posibilidad de llegar a un posible acuerdo, Sapena ha recordado que "con el paso del tiempo la política de rentas dejó de explicarse en las universidades porque era algo de los 70, de la llamada Crisis del petróleo" pero en cualquier caso " ahora parece que tenemos que volver a ella, pero para que de verdad sea efectiva habría que bajar los decibelios de crispación y también tener en cuenta a los autónomos porque parece que no los está teniendo nadie en cuenta". En las políticas fiscales "hay que ser más selectivo porque el problema de fondo es la inflación dual, porque vivimos en un mundo donde si lo hacemos mal, la empresa muere y el empleado se queda sin trabajo".
Cantó se ha mostrado reticente ante la posibilidad de llegar a un acuerdo, porque "acabaremos en estos 3 años con un 29,5% de pérdida del poder adquisitivo, de manera que cuando llegue un ajuste los funcionarios no tendrán un convenio que aprobar".
Por otra parte, según ha informado Juan Pablo Tur, en el sector de metal se han adaptado los sueldos en un 7,35%, "esto hace que las personas tengan otro tipo de trabajo y que las maquinas produzcan más. Se están adaptando los salarios a la inflación pero ese incremento de gasto es algo que tenemos que ver de qué manera se puede materializar, es decir, si lo igualamos y todo lo tiene que enfrentar la empresa, no puede trasladarlo a los beneficios", pero además hay que contemplar dos temas más, la movilidad y la optimización de las infraestructuras, para "poder hablar de hacer más competitivas a nuestras empresas".
De igual modo Soler ha abordado la idoneidad de contemplar la deflactación de la escala del gravamen del IRPF, puesto que se "ha hecho es una reducción de tipos marginal y se han incrementado las deducciones autonómicas, de manera que se ha realizado un análisis de las herramientas para dar respuesta al impacto de la inflación y, de este modo ejercer la capacidad normativa desde las herramientas que tiene la Generalitat".
Juan Pablo Tur ha indicado que "el incremento de trabajadores públicos es considerable y el Gobierno saca plazas y se cubren, lo que supone una estabilidad laboral encaminada a una situación de seguridad deseada por todos, pero si se producen recortes generalizados y las multinacionales externas a nuestra economía no pagan impuestos nos estamos quedando a medias", por eso, "hay que poner foco en las políticas fiscales y el IRPF tiene que ser parte de la solución".
En cualquier caso, y como colofón a la mesa redonda, el Decano Juan José Enríquez ha señalado la complejidad de la lucha contra la inflación, aunque "ser irá moderando en los próximos ejercicios" y ha destacado la falta de consenso respecto a la materialización de un Pacto de Rentas.
