La reforma del Estatuto de la Comunitat que establece que la inversión del Estado en esta autonomía debe ser equivalente al peso poblacional, situado en un 11 por ciento, se aprobó ayer en el Congreso por mayoría absoluta, con todos los partidos a favor excepto Ciudadanos, que se ha abstenido.
Después de siete años de larga tramitación en el Congreso, tras su aprobación en las Cortes valencianas en 2011, el texto será ahora remitido al Senado, en el que los grupos esperan que pueda ser aprobado antes de la disolución del Parlamento autonómico en el mes de marzo para las elecciones autonómicas.
El presidente de la Generalit valenciana, Ximo Puig, manifestó su satisfacción por esta reforma que cree que hace que los españoles sean más iguales y espera que marque "un punto de inflexión" a partir del cual el Estado cumpla cada año con la inversión acordada.
Puig asistió, junto con la vicepresidenta valenciana, Mónica Oltra, y el vicepresidente de Les Corts, Enric Morera, entre otros representantes valencianos, al debate ayer en el pleno del Congreso, en el que los portavoces de los distintos partidos criticaron el cambio de postura de Ciudadanos, al no respaldar el texto negociado.
El diputado de Ciudadanos Toni Cantó argumentó que esta reforma es "inaplicable" y se trata de "un brindis al sol".
Al resto de partidos, que apoyan la reforma, les recriminaron que voten a favor de que "el supremacista Torra decida cómo va a ir el corredor Mediterráneo", porque considera que supone que una comunidad decida sobre infraestructuras de toda España.
El portavoz de Compromís, Joan Baldoví, reprochó a Cantó que quien pretende ser president valenciano "se borra del mapa" con su falta de apoyo a esta reforma, que pactaron todos los partidos incluido Ciudadanos hasta que se descolgó en la última fase.
Para el socialista Artemi Rallo ayer era un día para celebrar y felicitarse por haber logrado un acuerdo con el que se reivindica "justicia" para la Comunidad valenciana "sin victimismo" y criticó que Ciudadanos se presente como "la reserva espiritual del constitucionalismo español" junto con Vox.
"Mi presidente es Puig no Torra", replicó a Cantó el diputado del PP Gerardo Camps, quien advirtió al diputado de Ciudadanos de que "se sube a los caballos de la demagogia parlamentaria y se le desbocan", y criticó su "funambulismo político".
Para Ricardo Sixto, de IU, lo de ayer fue "un primer mitin" de Cantó en su campaña para el Parlamento valenciano, frente al que aseguró que la reforma aprobada "no es irrealizable" sino que es una ley que se tiene que cumplir.
Por su parte, la diputada de Podem Ángela Ballester, avisó de que esta aprobación en el Congreso es "el final de una fase, pero no del camino" y consideró que el acuerdo tiene la validez y la fuerza política de que está detrás el pueblo valenciano, al que Cantó "vendería por un titular".
El nuevo Estatuto aprobado ayer incluye en el artículo 52, en el que se recoge que la Generalitat "participará en las decisiones sobre la inversión del Estado en la Comunitat Valenciana" que será "equivalente" al peso de la población de la Comunitat Valenciana en el conjunto del Estado por un período de siete años.
Además, con esta finalidad, se constituirá una Comisión "integrada por la administración estatal, autonómica y local".