El Pleno del Consell ha autorizado la concesión de ayudas destinadas
al mantenimiento de 788 plazas de centros para personas con diversidad
funcional de la Comunitat Valenciana gestionados por entidades sin ánimo
de lucro, por un importe total de 31.478.459 euros.
Se
trata de subvenciones para financiar centros especializados de personas
con diversidad funcional de 20 entidades sin ánimo de lucro, por un
importe individual superior a un millón de euros y que, por tanto,
requiere autorización previa del Consell.
Estas
subvenciones se enmarcan en la Orden de la Conselleria de Igualdad en
materia de atención a personas con diversidad funcional, promoción de la
autonomÃa personal y de la accesibilidad, para la concesión de ayudas
para el mantenimiento de centros de atención social a este colectivo. La
dotación presupuestaria para el presente ejercicio es de 93.606.939
euros
El objetivo de estas ayudas es financiar los gastos
de funcionamiento de centros de servicios sociales especializados en
atención a personas con diversidad funcional de entidades sin ánimo de
lucro y contribuir, de esta manera, a mejorar la calidad de vida de las
personas con discapacidad fÃsica, sensorial, intelectual y mental.
Tal
y como establece en la Orden, pueden ser objeto de subvenciones el
mantenimiento de centros de atención temprana, centros de rehabilitación
e integración social para personas con enfermedad mental crónica
(CRIS), centros ocupacionales, centros de dÃa, residencias para personas
con diversidad funcional, centros especÃficos para personas con
enfermedad mental crónica (CEEM), viviendas tuteladas, y centros de
atención diurna o residencial para personas con discapacidad en
situación de dependencia.
La cantidad de la subvención
concedida a cada uno de los centros se determina en función de los
criterios de valoración que establece la convocatoria, como el número de
usuarios del centro y módulos económicos especÃficos en relación con el
perfil de los usuarios.
Asimismo, se tienen en cuenta
para la valoración de las solicitudes la calidad de la prestación del
servicio, la experiencia acreditada de la entidad titular, el sistema de
organización del mismo y criterios funcionales o de interés social, es
decir, cláusulas sociales.