El pleno del Consell ha acordado hoy conceder cuatro millones de euros a la factoría Ford de Almussafes (Valencia) para el desarrollo de vehículos eléctricos y la mejora de la sostenibilidad en la fabricación del modelo Kuga, y tres millones a Air Nostrum para cambiar aeronaves por otras más sostenibles y eficientes.
Según informa el ejecutivo valenciano, los convenios con Ford permitirán apoyar un proyecto para que la planta de Almussafes sea un lugar clave en el desarrollo de vehículos eléctricos en Europa, así como la realización de inversiones sostenibles para la fabricación del modelo de vehículo Ford Kuga.
La Conselleria de Economía va a destinar un millón de euros a la realización de un proyecto demostrativo del uso de vehículos electrificados de transporte de mercancías y transporte de pasajeros en entorno de ciudades de diversa índole.
Se trata de un proyecto de fomento del uso de soluciones del ámbito TIC (Tecnologías de la Información y la Comunicación) para dotar a un entorno urbano, en este caso el escenario piloto será el área metropolitana de Valencia.
De forma adicional a este proyecto, este modelo de vehículo híbrido PHEV será posteriormente fabricado en serie y desplegado por toda Europa, siguiendo con el objetivo de Ford de alcanzar un 100 % de vehículos eléctricos en entornos urbanos.
Otro de los convenios, por un valor de 3 millones de euros, apoya la realización de un proyecto de inversiones sostenibles destinadas al proceso de fabricación del nuevo modelo de vehículo Ford Kuga.
La finalidad del convenio es potenciar iniciativas estratégicas de inversiones productivas sostenibles en la Comunitat Valenciana para la mejora de procesos y productos de alto contenido tecnológico, nivel de complejidad, proyección de futuro, e impacto medioambiental en el tejido industrial.
Respecto al convenio con Air Nostrum para la renovación de parte de su flota por otras unidades más eficientes tecnológica y mediambientalmente, el ejecutivo valenciano aportará este año tres millones de euros al programa en el que la aerolínea invertirá un total de 340 millones de euros.
En concreto, se sustituirán hasta doce aeronaves por otras más eficientes y sostenibles, lo que supondrá la reducción de las emisiones de CO2 hasta un 10,45 % por asiento respecto a la tecnología anterior, un menor consumo de combustible, la reducción de la contaminación acústica, la incorporación de nuevos sistemas y tecnologías que permitan acortar los tiempos de vuelo y la minimización de residuos peligrosos y lumínicos.
Según el ejecutivo, este programa de sustitución permitirá reducir la antigüedad media de la flota, un mejor aprovechamiento del combustible y un menor impacto ambiental, así como la consolidación del sector aéreo como impulsor del resto de sectores, especialmente el turismo y la mejora del transporte aéreo que, unido a la generación de empleo cualificado y estable, redundarán en el bienestar de los valencianos.
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