El Consell recurrirá la anulación por parte del Tribunal Superior de Justicia valenciano de la orden de la Conselleria de Educación por la que se fijaba en 23 en lugar de en 25 el número máximo de alumnos por aula en Infantil, en treinta localidades de la Comunitat para el curso 2017-2018.
Así lo ha avanzado en los pasillos de Les Corts Valencianes el conseller de Educación, Vicent Marzà, quien ha trasladado un mensaje de "tranquilidad" a las familias, pues, según ha dicho, la decisión "no afecta al día a día", ya que no tiene una "afectación directa" para el curso 2018/2019.
Ha explicado que la orden afectada por la sentencia se refería al inicio del curso 2018/2019 y en estos momentos hay una orden nueva para el curso 2018/2019.
Marzà ha asegurado no compartir la resolución porque dice que el poder reducir las ratios es una competencia estatal, y desde el Consell están plenamente convencidos de que no es así, pues la educación y la planificación educativa es competencia de la Generalitat.
Ha señalado que lo que marca el real decreto estatal es "el máximo" de ratio en las aulas para que nadie supere ese máximo pero no dice que no se puede mejorar esta situación, como esta haciendo el Consell, reduciendo las ratios para poder atender mejor al alumnado valenciano.
El conseller de Educación ha dicho "no entender cómo alguien puede estar en contra de que haya menos niños por aula cuando eso es una mejora evidente de la educación".
Cree que la reducción de ratios afecta de forma "positiva" a los colegios concertados, pues "con el mismo concierto y los mismos recursos deben atender a 23 alumnos y no a 30 como antes, por lo que tienen más recursos para atender a menos alumnos".
Durante la sesión de control al presidente de la Generalitat, Ximo Puig, Marzà también ha replicado a la diputada del PP y exconsellera de Educación María José Català, quien ha denunciado que la política educativa del Consell es "récord Guinness en chapuzas legislativas".
Marzà ha calificado de "imprudente que la consellera de despidió a más de 5.000 profesores saque pecho de amontonar niños en las escuelas", y ha dicho que defender los intereses de los valencianos es defender que los niños "tengan un buen trato y estén atendidos por más profesores con menos alumnos por aula".
Ha calificado de curioso que la Generalitat pueda tener competencia para "amontonar niños en las aulas, despedir a miles de profesores y beneficiar ese curioso negocio de la cuota voluntaria", y en cambio no se pueda usar para "ayudar a los valencianos a tener una mejor educación".