El conseller de Justicia y Bienestar Social, Jorge Cabré, ha destacado como uno de los objetivos prioritarios de la Generalitat "cubrir las necesidades de los menores en desamparo, ofreciéndoles la atención y la formación adecuada para facilitar su plena integración en la sociedad".
Jorge Cabré ha realizado estas declaraciones en el transcurso de la visita al Centro de Acogida de menores "Santa Ana" que atiende a niños entre los 0 y 6 años, la mayoría de ellos con distintos tipos de enfermedades, donde ha destacado "la labor que de forma desinteresada realizan las hermanas de la Caridad de Santa Ana ofreciendo a estos niños todo su amor y cariño, algo fundamental para que mejoren de sus dolencias".
El Conseller de Justicia y Bienestar Social ha recordado que la Comunitat Valenciana cuenta con un total de 95 centros para la atención de menores del Sistema de Protección de la Generalitat, con un total 1.277 plazas.
Estos centros residenciales acogen a menores con medidas administrativas de protección con carácter temporal, salvo en el caso de determinados menores que sus circunstancias aconsejan que esta medida sea la más adecuada para su reinserción.
Según ha indicado Jorge Cabré, el objetivo del acogimiento residencial consiste en "prestar la atención y protección necesarias que posibiliten su integridad y correcto desarrollo, así como la formación necesaria para potenciar el proceso individual del menor, a fin de que éste supere sus dificultades personales, sociales y familiares".
"La Generalitat –ha aclarado el conseller- procura que el menor permanezca en este tipo de centros el mínimo tiempo posible, únicamente mientras se restablezcan las condiciones básicas de idoneidad de su entorno o se derive hacia un recurso de carácter más permanente, preferentemente un acogimiento de carácter familiar".
En este sentido, Cabré ha concretado que de los más de 4.200 menores bajo el sistema de protección de la Generalitat Valenciana, en estos momentos, "tan solo 1.265 residen en centros de protección de menores y el resto se encuentra en acogimiento familiar, ya sea con familia extensa o con familia educadora".
Centro Santa Ana
Desde la apertura del centro 'Santa Ana', los menores acogidos han sido, en un gran número, con distintos tipos de enfermedades, especialmente con anticuerpos del VIH. En los últimos años, y ante la disminución de la enfermedad del SIDA, han ido ingresando en el centro bebés y niños muy pequeños con necesidades especiales, aquejados de distintas enfermedades graves como: microcefalia, fibrosis quística, displasia pulmonar, encefalopatía, cáncer, entre otras. No obstante, también acogen menores sin ningún tipo de patología.
Jorge Cabré ha felicitado a las Hermanas de la Caridad Santa Ana "por su labor encomiable hacia los más necesitados", y ha expresado "el apoyo, admiración y reconocimiento de la Generalitat y la voluntad de seguir colaborando con la Congregación".
Acogimiento residencial
El acogimiento residencial de menores es una medida de protección que adopta la Generalitat y por la cual el menor es acogido en un centro donde recibe servicios de alojamiento, manutención, apoyo educativo y atención integral.
Cuando se detecta una situación de desprotección del menor, tras su valoración, se puede determinar en un primer momento el ingreso en un centro de recepción, de atención inmediata y transitoria y de carácter integral de acogida a niños y adolescentes, con el objeto de proceder al estudio de su situación personal, social y familiar, y de su entorno, para elaborar la correspondiente propuesta de medida de protección.
En estos casos, la conselleria de Justicia y Bienestar Social actúa con el propósito de facilitar el retorno a su familia de origen, siempre que sea posible y, en otro caso, articulando medidas de procesos de inserción intensivos y procurando una familia de acogida o un centro de acogida según los casos. En 2010, la Generalitat destinó más de 44,5 millones de euros para financiar los centros residenciales de protección de menores.
