Mónica Oltra. FOTO EPDA A una parte del nacionalismo valenciano, el bicolor y el del PaÃs Valencià , le ha costado 40 años alcanzar el éxito electoral. Para ello, ha sido necesario que la Unitat del Poble Valencià entre y salga de les Corts Valencianes, se transforme en Bloc Nacionalista Valencià y, finalmente, forme parte del gran éxito que ha supuesto CompromÃs, junto a otros partidos como Iniciativa del Poble Valencià .
¿Quién le iba a decir al nacionalismo valenciano que llegarÃa a ocupar la vicepresidente de la Generalitat, la vicepresidencia de la Diputación de Valencia, la alcaldÃa de Valencia, amén de decenas de alcaldÃas a lo largo y ancho de esta nuestra Comunidad, y la cuota de poder correspondiente del Gobierno valenciano y la institución provincial valenciana?
Por primera vez, el nacionalismo valenciano conseguÃa articular un proyecto solvente y bien implantado por todas las comarcas, CompromÃs, que ya le habla de 'tú a tú' al PSPV-PSOE, que ostenta la mayor cuota de poder en mucho tiempo, con el peor resultado electoral de su historia.
CompromÃs tenÃa ante sà una oportunidad de oro para seguir creciendo y ocupando un espacio valencianista que necesita tener voz propia en Madrid, sin consignas de partidos nacionales, como le ha sucedido históricamente a los representantes valencianos del PP y del PSOE. Después de dejar malherida la organización por las disputas respecto a la cuestión de si pactar con Podemos o no, la decisión final de ir en coalición con el partido de Pablo Iglesias, coloca especialmente al Bloc Nacionalista Valencià en una postura de debilidad frente a los grandes triunfadores, Iniciativa del Poble Valencià y su lideresa, Mónica Oltra, quien desearÃa dar el salto a Madrid en un gobierno liderado por su admirado Pablo Iglesias.
En el supuesto improbable de que Podemos fuera la fuerza sobre la que pivotara el próximo gobierno, de nuevo un partido nacional volverá a marcar los tiempos y las inversiones en toda España, de manera que CompromÃs serÃa uno más a los que contentar, entre muchas otras fuerzas nacionalistas que también han decidido presentarse junto a Podemos en las elecciones generales.
En definitiva, el éxito que se le espera a la coalición Podemos-CompromÃs -aunque en polÃtica, 2+2 no siempre suman 4, ahà está el pacto IxC y Sà es Pot en las autonómicas catalanas- puede ser pan para hoy y hambre para mañana, si finalmente las fuerzas que componen CompromÃs acaban rompiendo por culpa de desviarse del horizonte que les llevó un dÃa al éxito electoral.
Que en polÃtica, ya lo hemos visto muchas veces, la memoria es demasiado corta.
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