Plataforma Tanquem Cofrents. Foto EPDAGregory B. Jaczko, quien fue presidente hasta el verano pasado de la Comisión Reguladora Nuclear (NRC) de Estados Unidos, organismo similar al Consejo de Seguridad Nacional (CSN) español, exige el cierre de todos los reactores estadounidenses en funcionamiento, por sufrir problemas irresolubles de seguridad. Esta demanda es aplicable también a la central de Cofrentes, que fue construida por las mismas empresas norteamericanas que pusieron en marcha los reactores que el ex presidente de la NRC considera inseguros, tras la catástrofe de Fukushima.
Gregory B. Jaczko, ex presidente de la Comisión de Seguridad Nuclear (NRC) de EE.UU, ha manifestado su oposición a las prórrogas de 20, e incluso 40 años, que están pidiendo y obteniendo numerosas centrales estadounidenses, a las que les vencía su licencia de funcionamiento tras 40 años de actividad. Jaczko realizó esta afirmación durante la Conferencia Internacional de Política Nuclear Carnegie, celebrada este mismo mes de abril. Según el ex presidente de la NRC, los 104 reactores nucleares que actualmente se encuentran en funcionamiento en EE.UU. tienen problemas irreparables de seguridad.
La postura de Jaczko, contraria a la renovación de las licencias de funcionamiento de las centrales nucleares más obsoletas, refuerza las tesis de la plataforma Tanquem Cofrents, que agrupa a las principales organizaciones ecologistas del País Valencianos, así como a sindicatos y entidades de la sociedad civil que exigen el cierre inmediato de la nuclear valenciana. Estas agrupaciones afirman que "Cofrents y las demás centrales españoles fueron construidos por empresas norteamericanas y sus modelos de fabricación son iguales a los de las nucleares de EE.UU. Por tanto, Cofrents y el resto de centrales españolas son tan peligrosos como los 104 reactores estadounidenses que, según el ex presidente de la NRC, padecen problemas irreparables de seguridad".
"Concretamente, el reactor de Cofrents, modelo BWR-6, fue construido por la empresa General Electric (EE.UU.). Su diseño y construcción se realizó a imagen y semejanza del de la central de Grand Gulf-1, ubicada en el estado de Misisipi y que entró en funcionamiento en 1982 (dos años antes que el de la central valenciana). Además del de Grand Gulf-1, en EE.UU. existen otras 3 nucleares gemelas a la de Cofrents: la central de Cilnton, en el estado de Illinois, la de River Bend-1 en Lousiana y la de Perry en Ohio. Precisamente, la nuclear de Perry, que se puso en marcha en 1986, acumula como Cofrents un largo historial de problemas y accidentes. Destaca especialmente el incendio que sufrió, en el año 2010, el sistema de lubricación de una de las bombas de agua que alimenta la vasija del reactor de Perry".
Las declaraciones de Jaczko oponiéndose a prorrogar el funcionamiento de las nucleares más obsoletas son inusuales para un miembro o ex-miembro del NRC. Según él mismo, responden a un proceso de reflexión, iniciada a raíz del accidente de Fukushima, y al convencimiento de que la actual política de las empresas nucleares de ir poniendo venda sobre venda no garantiza la seguridad de las centrales. Su preocupación por la peligrosidad de las nucleares norteamericanas explica su dimisión, presentada el verano pasado, tras meses de enfrentamientos con los otros 4 comisionados del NRC por la insistencia del ex presidente de la comisión en exigir más medidas de seguridad a raíz del desastre de Fukushima.
Para Tanquem Cofrents, la postura de Jaczko refuerza y avala la histórica reivindicación de la plataforma: el cierre de la central de Cofrents y la transición hacia un modelo energético limpio, sostenible, seguro y eficiente, basado en el ahorro energético y en el uso de energías renovables. Una reivindicación que este domingo Tanquem Cofrents llevará hasta la misma puerta de la central nuclear, durante la marcha anual que convoca la plataforma. La protesta partirá de la localidad de Jalance y para facilitar la participación de la sociedad civil Tanquem Cofrents fletará un autobús gratuito desde la ciudad de Valencia.
