El gobierno cuatripartito de Sagunto acumula el 90% de la deuda de la comarca

Esta semana se volvía a demostrarse que endeudamiento y mala gestión van de la mano del cuatripartito.

Conocíamos, esta vez a través de los medios, que el gobierno cuatripartito que preside Quico Fernández acumula casi el 90% de la deuda de la comarca lo que representa que cada vecino debe asumir un coste de casi 500 euros.

Algo que nada tiene que ver con la tendencia con la generalidad de los municipios valencianos que han reducido alrededor de un 15% su deuda con los bancos.

Una vez más el tiempo nos vuelve a dar la razón, cuando llevamos advirtiendo desde el principio de la legislatura que a este cuatripartito las cuentas no le salen.

EL cuatripartito hincha los ingresos y con ello pretenden justificar su gasto desmedido y el incremento injustificado de una deuda que deben devolver los vecinos.

Esa actitud la han justificado todos estos años, hablando del optimismo de los ingresos, a los que no se iba a renunciar porque supondría renunciar a llevar a cabo sus políticas de gasto pero la única realidad es que son unos irresponsables como gestores.

Por eso hoy lo que tenemos es un plan económico por no cumplir con la estabilidad presupuestaria, han tenido que bloquear el dinero que había que destinar a inversiones, a la SAG, quitarle al plan de empleo o al personal del Consell Agrari para cumplir, además de un gobierno incapaz de gastar lo que presupuesta o ejecutar tan solo 2 de cada 10 euros que se deben invertir, mientras siguen pidiendo prestamos que hay que devolver a los bancos.

Además Quico Fernández se dedica a complacer los caprichos de cada grupo, a consentir que gasten lo que quieran y donde quieran, ya que es la única forma en la que puede mantener este pacto de gobierno que está cogido con salarios, y el Alcalde lo sabe.

No ha pesado el interés de los vecinos sino el de un gobierno, el más caro de la democracia que ha hecho prevalecer sus intereses a los de la ciudad, con unas políticas que nada tienen que ver con lo que necesita nuestro municipio.

Este disparate que se ha mantenido durante toda la legislatura al final ha aflorado. Hemos visto como han recaudado el dinero que no tienen con los hosteleros y las terrazas o con el incremento de impuestos a la industria, subida de IBI´s, multando hasta por poner la sombrilla, reactivando tasas que habíamos eliminado o intentando cobrar vados inexistentes… todas artimañas para sacar más dinero de los vecinos.

Más presión fiscal, con la que, por ejemplo, hacer frente a gastos como el personal liberado que ha supuesto 6 veces más que en 2015, y no para llevar a cabo inversiones productivas y generar empleo. Una situación que se disimula con el cambio de ciclo económico y los proyectos que pusimos en marcha y que ahora fructifican pero que al final no pueden ocultar que este gobierno no hace nada.

Porque el incremento de la deuda que ha supuesto situarla en que cada vecino debe casi 500€, no ha servido para llevar a cabo las inversiones prometidas porque su incapacidad les ha llevado a tan solo llevar adelante 2 de cada 10 euros previstos, cuando quedan meses de legislatura.

Cada vez es más evidente que pese a contar con los recursos necesarios son incapaces de llevar adelante las inversiones comprometidas con los vecinos de la ciudad, por su incompetencia. Ni tan siquiera, aquellas que ya están en marcha. En este gobierno imaginario es ficticia hasta la inversión porque ni tan siquiera la llevan a cabo.

Lo grave de todas estas inversiones que pretendían anunciarnos es que se han convertido en papel mojado porque Quico Fernández y sus socios de estos gobiernos del cambio de nuevo cuño son incapaces de ejecutarlo, pero los vecinos tenemos que hacer frente a esa deuda.

Son la muestra de la falta de solvencia al no ser capaces ni de terminar lo que se les dejó en marcha cuando gobernaba en la ciudad el Partido Popular, ni sacar adelante compromiso alguno de inversión nueva.

Los proyectos en marcha y las nuevas propuestas han caído en el olvido por la apatía y desgana de Quico Fernandez, Compromis, y sus socios de gobierno de EU, ADN Podemos y Psoe.