Se está juzgando la compra de supuestas reproducciones no originales de obras del escultor madrileño Gerardo Rueda por unos 4 millones de euros. EFE
José Luis Rueda está procesado, junto a la exdirectora del Instituto Valenciano de Arte Moderno (IVAM) Consuelo CÃscar y al ex responsable de finanzas Juan Carlos Lledó por la adquisición para el museo, por más de tres millones de euros, de obras de arte de Gerardo Rueda, cuya originalidad se cuestiona puesto que fueron fundidas tras la muerte del artista.
"No ha habido intención de delinquir ni quebranto para las arcas públicas valencianas", ha asegurado Rueda, durante su declaración en el juicio, que ha continuado este lunes, tras haberse suspendido el pasado jueves por la indisposición de uno de los letrados.
El hijo adoptivo del artista y heredero universal de su obra ha defendido de nuevo la originalidad de las piezas vendidas al IVAM, pues tiene derecho a fundir hasta un máximo de 12 copias de cada una de las obras, y ha asegurado que el 99 % de las obras vendidas y donadas al museo valenciano eran de "la primera tirada".
Además, ha dicho haber donado al IVAM obras maestras de su colección particular, entre ellas 4 o 5 murales de dos metros que le hubieran comprado enseguida museos muy importantes, como el MOMA de Nueva York o el Pompidou de ParÃs.
Ha afirmado que para él cada donación es como si le "arrancan un brazo" porque es su patrimonio, y ha señalado que con la venta y donación de obras al IVAM él dejó de ganar más de 5 millones de euros.
Ha señalado que prácticamente regaló cinco de las obras al IVAM, a las que puso "un precio simbólico" porque le "pillaron débil por la muerte" de su padre, después de que el exadministrador del museo Joan Llinares, que según ha dicho "odiaba" a Gerardo Rueda, se pasara dos años persiguiéndole para realizar la venta.
Ha afirmado que un heredero tiene la obligación de proteger y salvaguardar la obra, en ese caso, la de su padre, y ha dicho que no conoce a ningún artista que pudiendo hacer 12 obras haga solo una.
Rueda ha dicho que no urdió nada con Consuelo CÃscar, pues "esto venÃa de la época de Carmen Alborch", quien dirigió el IVAM entre 1988-1993, y ha manifestado que el museo ha realizado más de una veintena de exposiciones con obra póstuma de su padre, y nadie lo ha cuestionado ni denunciado.
"Hasta 2015 no hay denuncia. Casualmente con un cambio de gobierno" en la Generalitat, ha manifestado, y ha asegurado que todas las obras vendidas y donadas al IVAM existÃan cuando su padre vivÃa y están documentadas.
Rueda ha criticado que se le niegue a él lo que se permite a otros artistas, pues, según ha indicado, en todos los museos hay esculturas fundidas de manera póstuma, y ha denunciado que se ha "destrozado" a su padre, a él y a "la memoria de un genio".
Para José Luis Rueda, hijo adoptivo del pintor y escultor madrileño Gerardo Rueda, la FiscalÃa pide una condena de cinco años por su supuesta participación en los hechos en calidad de cooperador.
Además, la FiscalÃa reclama a los tres acusados, de forma solidaria y conjunta, una indemnización de 3.456.876 euros para el Instituto Valenciano de Arte Moderno.
La fiscal detalla en su escrito que "entre los años 2004 a 2011, los acusados Consuelo CÃscar y José Luis Rueda Jiménez urdieron un plan al margen de la Presidencia y del Consejo Rector del Instituto, consistente en desviar parte de los fondos públicos que recibÃa el museo para la adquisición de obras de arte".
AsÃ, se negoció la compra de obras como si fueran originales del artista Gerardo Rueda Salaberry, fallecido el 25 de mayo de 1996, "cuando en realidad se trataban de reproducciones póstumas con un valor muy inferior al establecido por el vendedor y abonado por el IVAM".
