Joaquín Soler, exalcalde de Massalfassar. EPDAEl Juzgado de Instrucción número 3 de Massamagrell ha decretado el sobreseimiento de la causa abierta contra el que fuera alcalde de Massalfassar hasta mayo de 2015, Joaquín Soler (PP), y contra la secretaria municipal, Emilia Mateu, por un delito de prevaricación a raíz de la denuncia presentada por un el delegado sindical de la Policía Local. La decisión judicial no ha sido recurrida en el plazo legal de tres días por la parte denunciante, por lo que la causa penal ha quedado archivada.
En su auto, el magistrado considera que de lo actuado durante un proceso que se inició en mayo de 2015 –coincidiendo con la celebración de las elecciones municipales- "no procede consideración de delito" y remarca que "no se han acreditado las irregularidades que se atribuyen en la denuncia" que motivó la incoación del procedimiento judicial.
El exalcalde de Massalfassar, Joaquín Soler, mostró su satisfacción por el archivo de la causa y aprovechó para "romper una lanza en defensa de las personas que en estos momentos están siendo investigadas porque con mi caso parecía que se acababa el mundo y, al final, todo ha quedado en nada". Aseguró que "han intentado hacerme mucho daño" y admitió que los que peor lo han pasado desde que saltara este asunto a la luz pública "ha sido la familia". "Si algún testigo –añadió- pasa en un futuro por una situación parecida a la de mi familia, sabrá lo que es esto".
Según explicó Soler, ha sido todo "una pataleta" impulsada por una serie de funcionarios que no lograron "unas reivindicaciones laborales" durante su mandato. En concreto, se refirió a una trabajadora que "pidió una reducción laboral con motivo de la enfermedad de su madre, pero quería que se le mantuviera el mismo salario. Pedí un informe a la Dirección General de la Administración Local donde nos comunicaron que no procedía". Otra petición fue la realizada por la Policía Local que "querían 30 minutos, dentro de su horario, para cambiarse de ropa", algo que "también fue desestimado por el órgano competente al que se le solicitó informe".
A partir de ese momento, empezaron "las provocaciones", "las grabaciones en mi despacho" –incluidas en la causa- e, incluso, "intentaban que firmara cosas ilegales", explicó el exalcalde de Massalfassar.
Respecto a la parte de la denuncia que aludía a los contrato menores realizados sin publicidad durante años, Soler manifestó que "todos los contratos se hacían en colaboración con la Diputación, como en tantos otros pueblos de nuestras características, que controlaba cada uno de ellos". También subrayó que durante sus años en la Alcaldía "todos los asuntos pasaban por pleno porque nunca he tenido comisión de gobierno". Soler concluyó remarcado que "en los treinta años que llevo en política nunca me he visto en un juzgado y me he tenido que ver en esta desagradable situación por la mala acción de unos funcionarios".
