En un panorama marcado por la crisis en el sector agrÃcola, algunos cultivos han logrado mantenerse estables en la Comunitat Valenciana. El kiwi, pese a las dificultades climáticas y la falta de horas de frÃo, consiguió una producción aceptable con cotizaciones similares a las de 2023. Su creciente popularidad entre los consumidores ha permitido que los agricultores mantengan el interés en este cultivo, aunque las inversiones en infraestructuras, como estructuras de sujeción y mallas de sombreo, siguen representando un reto económico.
Por su parte, el sector de la patata ha logrado sostenerse, aunque con un margen de rentabilidad ajustado. A pesar de las adversidades climáticas y los elevados costes de producción, los precios en origen han permitido mantener la producción en niveles aceptables. No obstante, los agricultores señalan que el futuro de este cultivo dependerá de la evolución de los costes y de la competencia en el mercado.
Mientras otros productos han sufrido pérdidas significativas, el kiwi y la patata se perfilan como opciones relativamente estables dentro del complicado panorama agrÃcola valenciano, según los datos de AVA.