Enrique Rita, el gerente de AC-LLAR, muestra una de sus autocaravanas. EFEEl miedo al COVID-19 y la incertidumbre sobre las condiciones que rodearán el próximo verano y los desplazamientos vacacionales han disparado la demanda de alquiler de autocaravanas.
"El teléfono no para de sonar", ha explicado a Efe Enrique Rita, el gerente de AC-LLAR, una empresa valenciana de alquiler de autocaravanas, quien ha añadido que este año "hemos detectado un aumento de peticiones muy grande".
En su opinión, durante los últimos meses "hemos vivido con la filosofÃa del quédate en casa" pero con una autocaravana puedes "viajar con tu casa, puedes hacer lo mismo, con la misma seguridad, pero viajando con mi familia".
Respecto a este verano, Rita se muestra "optimista" ya que "las expectativas son mejores que en años anteriores", de tal forma que para el mes de agosto ya tienen "prácticamente" todas las autocaravanas alquiladas.
Los usuarios de las autocaravanas "podrán viajar con total seguridad" señala, porque para todos los vehÃculos se ha utilizado el tratamiento anti COVID "que está homologado por la Unión Europea".
Tras decretarse el confinamiento, Enrique Rita confiesa que han sido meses "muy duros" porque en Fallas, Semana Santa y en el Puente de Mayo "lo tenÃamos todo reservado y nos quedamos a cero".
El perfil de usuarios de este tipo de turismo "es muy variado" y va desde familias que viajan con sus hijos, grupos de amigos y también parejas y, aunque "no es barato, tampoco es tan caro como se piensa porque una semana en agosto, en plena temporada alta, oscila entre 1000 y 1400 euros para 4 personas", ha explicado Enrique Rita.
Ha añadido que viajando en autocaravana "creas vÃnculos especiales con tu familia, eres el protagonista de tu propia historia y vives la realidad del terreno como con ninguna otra fórmula".
