El monasterio de San José y Santa Ana, regentado por las religiosas Servidoras del Señor, en la localidad de L´Olleria, ha instalado un busto del Beato Juan Pablo II, con motivo del primer aniversario de su beatificación, que se cumple mañana, 1 de mayo.
La imagen, ubicada en los jardines del convento, fue bendecida por el sacerdote Carlos Miguel Buela, fundador de la congregación de las Servidoras del Señor y la Virgen de Matará.
El instituto "Servidoras del Señor y de la Virgen de Matará" fue fundado el 19 de marzo de 1988 en San Rafael (Argentina) por el sacerdote Carlos Buela, que cuatro años antes había constituido ya la "familia religiosa del Verbo Encarnado". Precisamente, el beato Juan Pablo II es patrono secundario del Instituto del Verbo Encarnado, familia a la que pertenecen las religiosas.
Por otra parte, "a cada monasterio de las Servidoras del Señor se le asigna una intención particular". El convento de L'Olleria tiene como misión rezar para que "Europa redescubra sus raíces cristianas", palabras pronunciadas por Juan Pablo II en Santiago de Compostela en 1982.
En la actualidad, las religiosas están presentes en numerosos países de los cinco continentes, entre ellos, Estados Unidos, Israel, Albania, Lituania, Palestina, Grecia, Egipto, Filipinas, Francia, Italia, Rusia, Siria, Kazajstán, China, Irak, Tanzania y Túnez, y en países iberoamericanos, además de en España. (AVAN)
