Belén Esteban. FOTO TELECINCO.ES Belén Esteban, ¿ocaso temporal o definitivo? Uno se pasa unos dÃas fuera de España y cuando vuelve nada es igual: Ryanair ya no es una compañÃa de low cost, sino low service; Cataluña ya no reivindica la independencia, sino que suplica dinero a España; y Belén Esteban ya no es la princesa del Pueblo, sino la apestada de Sálvame.
Pero centrémosnos en lo importante: Belén Esteban. Después de una década copando portadas de revistas del corazón, concediendo entrevistas en programas de televisión, perseguida por los paparazzis y como colaboradora en distintos espacios, su cénit llegó al fichar por Sálvame, tras varios años de colaboración con la productora Cuarzo, de Ana Rosa Quintana. En el programa que presenta Jorge Javier Vázquez ha evolucionado hasta convertirse en la princesa del Pueblo, siempre bordando su papel de madre abnegada, mujer abandonada y repudiada por su ex pareja y la familia de éste, el torero JesulÃn de Ubrique, un personaje que ha crecido tras el matrimonio de JesulÃn con MarÃa José Campanario, la mala malÃsima de una pelÃcula que parece no tener fin. Su figura ha motivado un documental, que emitió con éxito Telecinco, y ha traspasado fronteras, siendo en su momento uno de los nombres más buscados en Google.
La Esteban ha contado lo de siempre mil y una veces -Ambiciones, JesulÃn y familia, la Campanario, 'cómete el pollo, AndreÃta'-, incorporando al guión de su vida las rupturas, infidelidades y reconciliaciones con su marido, el tal Fran, un 'donnadie' con pocas luces a quien la princesa del Pueblo quiere inútilmente proteger de paparazzis y de las alimañas televisivas, tanto periodistas rabiosos como productoras vengativas.
El caso es que Belén Esteban ha regresado de vacaciones y se ha tenido que retirar urgentemente ante el ataque inusitado de sus compañeros de Sálvame, un programa que ha vuelto a reencontrarse con las audiencias masivas en las últimas semanas por los enfrentamientos subidos de tono con Rosa Benito y la propia Esteban. Aunque no hay que descartar que se trate de una estrategia más o menos planificada para hacer subir la audiencia, lo cierto es que Belén Esteban no pasa por su mejor momento televisivo por varias razones: el papel de madre coraje y mujer abandonada comienza a aburrir; muchas de sus intervenciones en el programa están fuera de lugar, con opiniones insustanciales e informaciones inexistentes; y una princesa del Pueblo que se precie no deberÃa mojarse polÃticamente y la Esteban lo hace en numerosas ocasiones.
Belén Esteban pasa por sus horas televisivas más bajas, pero ¿será su ocaso definitivo? Creo que no. Después de un tiempo retirada y un regreso envuelto en cura de humildad, habrá Esteban para rato. Y todavÃa nos queda por vivir en directo la ruptura definitiva con Fran, la participación de éste en programas de televisión, hasta convertirse en un nuevo JesulÃn y, de nuevo, una Belén Esteban abandonada y desgraciada en el amor, nos volverá a recordar, salvando distancias geográficas y formativas, a la malograda Lady Di. Y de nuevo, ella ¡Bingo!
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