El Oceanogrà fic de la Ciudad de las Artes y las Ciencias y la Asociación Chelonia, han presentado hoy los primeros resultados del proyecto "Reducción de capturas accidentales de condrictios mediante el uso de dispositivos electromagnéticos en lÃneas de palangre", que tiene como principal objetivo comprobar el efecto repelente de las ondas magnéticas sobre diferentes especies de tiburones, y asà utilizar dispositivos destinados a minimizar las capturas accidentales en palangre de superficie.
Los peces elasmobranquios (tiburones y rayas) tienen una adaptación sensorial única que les permite detectar los campos magnéticos en el ambiente marino. Esta capacidad se conoce como electrorrecepción y se debe a la presencias de órganos sensoriales, ampollas de Lorenzini, que permiten detectar las variaciones en los campos eléctricos generados por el movimiento muscular del animal. Gracias a ello, tiburones y rayas pueden localizar presas mediante la captación de ondas magnéticas; sin embargo, los primeros estudios apuntan a que intensidades superiores pueden provocar el efecto contrario, repeliendo a estas especies.
La primera fase del estudio se ha realizado con ejemplares de pintarroja (Scyliorhinus canicula) del Oceanogrà fic, tiburones de pequeño tamaño que han sido filmados en condiciones controladas en las instalaciones de cuarentena. Se filma la conducta de los animales con y sin alimentos y con la presencia de diferentes tipos de imanes colocados junto a su alimento habitual. La comparación en la respuesta (los animales no se acercan cuando está el dispositivo electromagnético) ha demostrado la hipótesis de que la presencia de imanes afecta negativamente al acceso a la comida.
Utilizando estas conclusiones, el proyecto pretende aplicar un sistema experimental en lÃneas madre de palangre en condiciones de pesca reales para disminuir la captura accidental de tiburones.
Esta iniciativa está encabezada por el Oceanogrà fic de la Ciudad de las Artes y las Ciencias y la Asociación Chelonia, con financiación de la Fundación Biodiversidad del Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, y la colaboración del Instituto Mediterráneo de OceanografÃa de la Universidad de Marsella, los departamentos de Medio Ambiente y de Explotación Pesquera de la Autoridad Portuaria de Vigo.
