Una sala de cine. La industria del ocio y el entretenimiento lleva muchos años reinventándose, para ajustarse a las demandas de un cliente cada vez más exigente. Además, esta tendencia se ha multiplicado exponencialmente con el desarrollo de Internet, que ha abierto un gran abanico de oportunidades de mercado y permite llegar a un público mucho más amplio con una menor inversión económica.
Por otro lado, merece la pena señalar que esto supone una gran ventaja para el entretenimiento más tradicional, que cuenta con varias décadas de historia a sus espaldas. De esta manera, recurre al ámbito digital para reinventarse, manteniendo su esencia mientras que se adapta a los nuevos dispositivos.
Uno de los ejemplos más notables es el del iGaming, que engloba un amplio abanico de productos que van desde las tragaperras hasta la ruleta. Así, mediante modalidades en directo y aplicando nuevas técnicas audiovisuales han cumplido con creces las expectativas de los usuarios, por lo que compañías como Génesis Casino España tienen un éxito rotundo en Internet. Es gracias al avance de la tecnología que juegos clásicos, como el póker y la ruleta, han aparecido de nuevo con múltiples variedades. De hecho, podemos encontrar cómo la misma ruleta se ha reinventado ofreciendo juegos como "Multifire Roulette" o "Lightning Roulette", cuyas variedades incluyenjuegos más rápidos y entretenidos.
Otro caso que podemos destacar es el de los museos, que ha apostado sin reparos por el ámbito digital para llegar a una mayor cantidad de amantes del arte. De hecho, mediante paseos virtuales podemos acceder a las mejores obras de la historia, todo ello de forma totalmente gratuita y a través de cualquier teléfono móvil que tenga conexión a Internet. Además, la simulación de la realidad es prácticamente perfecta, algo que supone un valor añadido fundamental en este tipo de experiencias.
Tampoco podemos pasar por alto la revolución que está viviendo la literatura, que tiende a dejar de lado los formatos físicos para centrarse en el desarrollo de los audiolibros. Esto supone un gran avance a la hora de impulsar la cultura, ya que se democratiza el acceso y se genera una oferta mucho más seductora para aquellas personas que no tienen tiempo para leer.
Por supuesto, esta adaptación de la industria del ocio y el entretenimiento a nuevas plataformas no es nueva, sino que lleva muchos años realizándose con muy buenos resultados. Así, antes de que llegase Internet ya estaban muy de moda los remakes de películas, un fenómeno que también se dio en España desde la década de los 80 a pesar de que en Estados Unidos la industria cinematográfica siempre ha ido un paso por delante.
Por ejemplo, Todo es posible en Granada, una película dirigida por José Luis Sáenz de Heredia en 1954 contó con una adaptación casi tres décadas más tarde. De este modo, en 1982 se estrenó de nuevo con un nuevo reparto, pero manteniendo la esencia de la original.
No hay ninguna duda de que el entretenimiento clásico sigue teniendo cabida en nuestra sociedad, pero este tipo de adaptaciones y actualizaciones permite que otras generaciones también puedan disfrutar de estos productos. Eso sí, todo ello mucho más modernizado, empleando las herramientas que nos ofrece la tecnología para tratar de mejorar la experiencia de consumo.
