Las intensas gestiones realizadas en los últimos días por el alcalde de Llíria, Manolo Civera, con el apoyo exclusivo de los concejales socialista, ha permitido dar solución al problema energético que venía padeciendo el polígono de Carrasses. El motivo de esta urgencia es "la intención de dos grandes empresas de ubicarse en nuestro polígono, un hecho que fomentará la creación de unos 1.400 puestos de trabajo", remarcó Civera, quien reiteró la importancia que el empleo tiene para su equipo de gobierno.
El polígono industrial de Carrasses estaba paralizado desde hacía varios años por la ausencia de las infraestructuras suficientes, que permitiese la instalación de empresas en esa zona. En 2010, el ex alcalde de la capital de Camp de Túria, el popular Manuel Izquierdo, anunció a bombo y platillo ante el entonces conseller de Industria, Vicente Rambla, la creación de esta zona industrial que cuenta con más de 1.000.000 de metros cuadrados y en el que se crearían miles de empleos. Toda una declaración de intenciones para luchar contra la crisis económica y el paro que azotaba la localidad por aquel entonces y que quedó en agua de borrajas.
Cinco años más tarde, Manolo Civera ha conseguido, después de una serie de negociaciones, la descongestión energética de Carrasses gracias, según el munícipe, "al visto bueno de Iberdrola, del Agente Urbanizador y de los técnicos que han dado luz verde a un proyecto que es importante para crear puestos de trabajo y dar un empujón a la economía municipal".
El anuncio de este proyecto sale a la luz en medio de la primera crisis de gobierno entre el PSPV y Compromís, cuyos enfrentamientos se han hecho públicos a través de redes sociales y medios de comunicación. Esta brecha en las relaciones entre ambos partidos se ha visto agravada en los últimos días por la revocación, por parte del alcalde, de parte de las competencias a dos concejalas de Compromís-MOVE, relacionadas precisamente con el asunto del polígono. Las reacciones de este partido no se hicieron esperar y avisaron, a través de los periódicos, que "no vamos a apoyar ninguna propuesta al respecto que tenga claramente en contra de la legalidad".
Civera declaró que Compromís "está buscando el lado oscuro a esta historia y se están comportando de manera irresponsable y desleal y como aprendimos la lección en situaciones similares decidí, con el conocimiento de las direcciones de nuestros partidos, apartarlas de este proceso, por ser un tema delicado, importante y en el que habíamos puesto mucho esfuerzo".
"Satisfacción"
El PP también valoró los movimientos de los últimos días del PSPV y Compromís. La portavoz popular, Reme Mazzolari, pidió "responsabilidad" al gobierno PSOE-Compromís-Move y les exigió "seriedad porque las continuas desavenencias entre los miembros del Gobierno local están poniendo en jaque los intereses de los vecinos y vecinas de Llíria".
Civera manifestó que comprende a los populares cuando critican su gestión pero "nosotros hemos conseguido en cuatro meses lo que ellos no han podido en 12 años y con mayoría absoluta y encima conseguimos dar una respuesta positiva a las empresas interesadas en Llíria". El primer munícipe ha finalizado añadiendo que estamos "satisfechos por haber podido participar en dar respuestas a unas demandas históricas y con ello aumenta nuestro compromiso y creencia en que conseguiremos, entre todos y todas, cualquier objetivo que nos marquemos".
