Los
años de crisis económica -provocada por el estallido de la burbuja
inmobiliaria- habÃan dejado latente en Mislata un problema que ahora
vuelve a estar de actualidad: los PAI's aprobados a principios del
nuevo milenio durante la etapa de gobierno del Partido Popular.
Conresa, Quint II y el PolÃgono T son los nombres de algunas de las
actuaciones urbanÃsticas que dejó aprobadas el PP -con la oposición
de PSOE y EU- y que no sólo agotaron el suelo municipal y
destruyeron la poca huerta que quedaba, sino que también
comprometieron la construcción de cerca de 2.000 nuevas viviendas.
Durante
estos últimos años, la caÃda de la demanda inmobiliaria habÃa
provocado que los agentes urbanizadores de esos PAI's no hubieron
hecho efectivos sus derechos de edificabilidad. Sin embargo, las
circunstancias están cambiando y los promotores están empezando
ahora a solicitar licencias de construcción, que el Ayuntamiento no
puede negar porque se trata de actuaciones aprobadas en su dÃa por
la Corporación Municipal, cuando el PP de Mislata gobernaba con
mayorÃa absoluta.
El
inicio de las obras construcción de nuevas viviendas en la plaza
Mayor ha generado cierto malestar entre la ciudadanÃa, resucitando
el fantasma de la herencia urbanÃstica, en una ciudad que ostenta ya
una de las mayores densidades de población de toda Europa.
Obviamente, la indignación vecinal es compartida por el gobierno de
Carlos Fernández Bielsa, del PSOE, que en 2005 ya advertÃa desde
las bancadas de la oposición del caos que provocarÃa el modelo
urbanÃstico del PP, "basado
en la construcción desmesurada de viviendas de renta libre y en los
negocios multimillonarios de las empresas urbanÃsticas",
denuncia Bielsa.
El
PRI (Plan de Reforma Interior) de Conresa -nombre de la empresa de
refrigeración que habÃa instalada en pleno casco urbano- fue
aprobado inicialmente a mediados de 2005 y sólo unos meses más
tarde, en diciembre, el gobierno del PP de Mislata llevó a pleno un
nuevo acuerdo sobre los aprovechamientos urbanÃsticos, aumentando de
7 a 14 las alturas de los edificios a construir en la plaza Mayor.
Según cita textualmente el informe entregado hoy por el jefe del
servicio de Urbanismo al alcalde, "como
consecuencia del aumento del techo edificable respecto del programa
inicialmente sometido a información pública, se establece una
compensación económica de 6.127.472€ y la obligación de ceder un
local de 800m2 o una compensación de 1.440.000€ (el Ayuntamiento
optó por esto último)".
En
resumen, el Partido Popular de Mislata aumentó la edificabilidad de
la plaza Mayor y dobló el número de alturas permitidas, aclara
Bielsa, "a
cambio de 7,5 millones, que en principio iban a ser para construir un
nuevo ayuntamiento, que sólo respondÃa a sus ansias megalómanas, y
que al final fue para pagar a Lubasa por los parkings, en la
operación económica más ruinosa de la historia de Mislata".
"Anular
un PAI ya ejecutado es inviable jurÃdicamente"
El
informe solicitado por el alcalde al máximo responsable del área de
Urbanismo del Ayuntamiento hace referencia a las posibilidades reales
de encontrar una solución a la herencia recibida: "Anular
un PAI ya ejecutado, además de ser inviable jurÃdicamente, de
realizarse darÃa lugar a compensaciones e indemnizaciones".
Y las cuantifica.
En
el caso de la plaza Mayor, informa el técnico municipal, "deberÃa
considerarse la devolución de las cantidades recibidas (6.127.472€
+ 1.440.000€) y el valor de los solares existentes pendientes de
edificar (según valor catastral: 4.301.878,29€, 4.301.878,29€,
4.391.379,84€ y 4.391.990,77€), lo que da una cifra total de 25
millones de euros, a los que habrÃa que adicionar los costes de las
modificaciones de planeamiento, procesales, intereses, etc...".
Y
esto sólo en el PRI de Conresa, el de la plaza Mayor. Si a las
cuentas se añaden los PAI's del Quint II y del PolÃgono T, la cifra
superarÃa los 50 millones de euros que avanzó hace unos dÃas la
portavoz del gobierno municipal, Mª Luisa MartÃnez Mora. Unas
cantidades "inasumibles"
para el Ayuntamiento y que han obligado a la concejala a exigir al
portavoz del PP, Jaime López Bronchud, "un
mÃnimo de decencia polÃtica a la hora de abordar este asunto".