El PP de Sagunt denuncia que no hay "rastro de los purificadores anunciados hace meses para garantizar la ventilación de las aulas de los colegios del municipio"

"Con la llegada del invierno y los primeros fríos, mantener las ventanas abiertas en los centros escolares, se convierte en un problema que se ha visto acrecentado por un incumplimiento más de la administración, tras anunciar y comprometerse, hace un par de meses que, con el reinicio del curso escolar en este mes de enero, los centros escolares recibirían estos equipos purificadores, explica en un comunicado el PP de Sagunt.

Una propuesta que, según la formación de los populares, fue votada en contra por el equipo de Gobierno de PSPV, Compromís y Esquerra Unida, "cuando desde la oposición, vox con el voto favorable del grupo popular, se planteó que se instalaran equipos de purificación de aire en instalaciones escolares, para luego, anunciarse en noviembre su suministro para garantizar la ventilación de las aulas de los centros educativos por parte del gobierno autonómico." 

"Estas son las consecuencias de unas decisiones que acarrean, de nuevo, un retraso que sufren escolares y docentes del municipio". Pero mientras, insisten, "vemos como las aulas siguen a fecha de hoy sin purificadores, en plena ola de frío y con temperaturas que, a primera hora de la mañana, escasamente alcanzan unos pocos grados en positivo, lo que ha hecho a padres y ampas el plantearse comprar medidores de CO2 y filtros ante el abandono de la administración". 

"Este retraso unido a la puesta en marcha de medidas como las que solicitamos de adquirir y distribuir la manta escola entre los más pequeños, como ya han hecho otros ayuntamientos de la Comunitat, son iniciativas que, junto a las instrucciones de ventilación de centros escolares, en su conjunto, habrían servido para minimizar los efectos de estas primeras olas de frío". 

"Pero al tripartito que forman Psoe, Compromis y Eu todas estas propuestas que realizamos para colaborar en que los efectos derivados de la pandemia sean los menores posibles, no se tienen en cuenta, aunque luego al cabo de los meses, corrijan su posición y corran a ponerlas en marcha, como ocurrió con el reparto de mascarillas infantiles. Las consecuencias es que se pierde un tiempo esencial y los perjudicados, por la incapacidad de este gobierno, son los ciudadanos".