El ayuntamiento de Segorbe en el pleno ordinario de diciembre dio cuenta de nuevo de la triste ejecución presupuestaria hasta el tercer trimestre de 2018 y de los 3.103.000€ previstos para invertir en 2018 sólo se han ejecutado 767.000€ hasta octubre, el 21,9% de lo previsto.
La dejadez inversora, que va a hacer que en esta legislatura no se concluya ninguna obra nueva -la planta de biomasa aún no funciona-, hace que el ayuntamiento atesore 5.088.000€ en la caja municipal.
Entre los descartes está la nueva piscina en el entorno de la ciudad deportiva con 280.000€ que se dieron de baja en el último pleno para comprar el Garaje de Aragón cuya finalidad anunciada es supuestamente una residencia de ancianos a la que el Gobierno Valenciano aún no se ha comprometido.
Sigue siendo llamativo que la parte que no precisa de impulso polÃtico, como es la ejecución en gasto de personal y corriente, la ejecución fue mucho más elevada del 54% y 37% respectivamente.
La realización de obras por parte del bipartito PSOE/SP además de bajÃsima ha sido menguante pues en 2015, donde hubo gobierno del Partido Popular hasta mayo, se ejecutó el 43%, en 2016 el 37% de lo previsto, en 2017 el 22% y ahora en 2018 está en cifras similares.
Sin debate. En la actual legislatura en ninguna liquidación trimestral se ha dado la palabra al único grupo de la oposición y de nuevo el Grupo Popular solo pudo hablar sobre la cuestión en el punto de ruegos y preguntas.
Tanto la división interna como la falta de apoyo autonómico han lastrado la totalidad de proyectos municipales.
Las principales inversiones; planta de biomasa, coche eléctrico, 300.000 de compromiso personal de Ximo Puig –según Magdalena-, parque acuático, piscina Peñalba o Castillo de la Estrella se han quedado sin realizar.
Se produce un llamativo contraste entre las actuaciones que dependen de manera autónoma de los funcionarios –Segorbe cuenta con un elevado nivel entre sus empleados públicos- y aquellas actuaciones que requieren del impulso polÃtico como son las inversiones.
