Una imagen de Les Corts Valencianes- EPDALos partidos de la oposición en Les Corts, PSPV y Compromís han asegurado este miércoles que el mejor gesto que se puede tener con el valenciano es hablarlo y utilizarlo, mientras que el PP ha afirmado que es "el partido de respeto" y "no va a imponer a nadie una lengua".
Así lo han planteado los síndics de las distintas formaciones en Les Corts, después de la polémica generada en torno al valenciano y de que el president de la Generalitat, Carlos Mazón, haya convocado a la presidenta de la Acadèmia Valenciana de la Llengua (AVL) para abrir "una nueva etapa de diálogo y de concordia" y trabajar en "gestos" y en "la sensibilidad" hacia todos.
El síndic del PP, Miguel Barrachina, ha defendido que el PP es "el partido de la libertad y el respeto" y no le dice a nadie "cómo tiene que hablar ni cómo tiene que votar".
En este sentido ha dicho que entiende perfectamente que haya consellerias que decidan escribir solo en valenciano y otras que decidan hacerlo en castellano, puesto que ambas "son lenguas de los valencianos".
"Si hay un conseller que quiere publicar sus tuits en castellano me parece bien. Ha habido consellerias que, en ocho años, el 100 % de sus tuits ha sido en valenciano y nos ha parecido tan bien que jamás hemos protestado", ha afirmado Barrachina.
Preguntado por las publicaciones en redes sociales de consellerias dirigidas por Vox, que usaban un valenciano no normativo con faltas de ortografía, el síndic del PP ha respondido que él es "el primer valenciano que comete faltas de ortografías casi todos los días" y no es quién "para enjuiciar la manera de escribir de nadie".
La síndica de Vox, Ana Vega, ha defendido que en la Comunitat Valenciana se habla español y valenciano y ha lamentado que "ambas lenguas han convivido sin ningún problema hasta que llegó la izquierda y lo convirtió en una guerra".
"El valenciano es riqueza cultural, y eso desde Vox lo vamos a defender siempre", ha afirmado, al tiempo que ha señalado que respetan la ley y que la AVL está en el Estatuto de Autonomía (que la reconoce como institución normativa del valenciano) y "no hay problema".
Desde el PSPV, su síndica, Rebeca Torró, ha acusado a Mazón de haber llevado a esta autonomía "a un túnel del tiempo" y haber generado "un problema donde no lo había", y ha advertido de que ningún president "puede meterse con el trabajo de la AVL".
Para Torró, "la mejor forma de querer al valenciano es utilizarlo" y aunque cree que todas las reuniones instituciones "son correctas", no entiende que "tenga que hacerse una intromisión de la labor de un órgano totalmente independiente".
Para el síndic de Compromís, Joan Baldoví, el president de la Generalitat "ha querido aparecer como el pacificador", pero le ha dicho que "el único gesto que debería hacer es tener el gesto de hablar la lengua que hablamos una parte importante de los valencianos" y "hacer respetar a todos su consellers la ley".
Tanto Torró como Baldoví han criticado que la presidenta de Les Corts, Llanos Massó, usara las redes sociales para hacer una publicación en la que defendía que con la llegada de su partido (Vox) al Gobierno autonómico se haya abierto el debate de la lengua.
"Debe saber a qué institución representa y son indignas las manifestaciones que hizo", ha asegurado Torró, algo en lo que ha coincidido Baldoví, quien ha afirmado que la presidenta de Les Corts "debería ser la presidenta de todos los valencianos".
Para la síndica de Vox, en cambio, "la opinión de una persona no es la de la institución" y ha señalado que Massó tiene una opinión y la muestra en redes sociales, y no le ve más polémica al asunto.
