El Partido Popular ha sido la formación política más votada en los 16 municipios de la comarca del Camp de Túria. El PSOE, ha quedado en segunda posición aunque ha habido localidades en las que ha sido adelantado por UPyD como es el caso de San Antonio de Bénageber, al ser el partido de Rosa Díez, la fuerza más votada.
Solo en Oloau y Gátova, el PSOE ha resultado ser el ganador de las elecciones con 163 y 110 votos, respectivamente. Esta tendencia no sorprende, ya que ambas localidades son de tradición socialista. Pero la sorpresa ha sido para localidades como L'Eliana, Marines y Serra, considerados feudos socialistas y que han visto como la mayoría de sus vecinos le han dado la espalda en los últimos comicios, decantándose por el PP.
Con el 100% de los votos escrutados, el PP se ha impuesto en municipios tan 'populares' como Benisanó, Benaguasil, la Pobla de Vallbona o Casinos, cuyos vecinos siguen dándole la confianza en las urnas a sus políticos, arrasando al resto de formaciones.
Pero aún así, si trasladásemos los resultados obtenidos en las elecciones europeas a las municipales, muchos Ayuntamientos podrían cambiar de color. A pesar de que el PP es la fuerza más votada en l'Eliana, José María Ángel podría mantener su gobierno gracias a la colación que mantiene en con Esquerra Unida.
Por su parte, Llíria, gobernada con mayoría absoluta por el Partido Popular, podría perder el consistorio ya que, la tendencia es una subida en votos de PSPV, EU y Compromís que podrían formar gobierno y hacerse con la vara de mando en la capital del Camp de Túria.
Riba-Roja el Túria, es otro de los Ayuntamientos que podría perder el Partido Popular quien vería como dos de sus concejales podrían peligrar algo que sería beneficioso para el PSPV. En San Antonio de Benagéber podría suceder algo parecido.
En Serra podría ocurrir lo contrario y el cambio de tendencia viraría hacia la derecha ya que, aunque la izquierda también sube en votos en esta localidad, el PP tendría fuerza suficiente para formar gobierno.
Benaguasil y la Pobla de Vallbona aguantan el tirón sin problemas aunque con un ojo puesto en sus vecinos.
