Sin embargo, en la política nada es definitivo hasta el minuto anterior a una votación, por lo que las reuniones y conversaciones se multiplican con el ánimo de que Castelló no sea alcalde.
Matemáticas tozudas
Pero las matemáticas son, en ocasiones, extremadamente tozudas, como lo han vuelto a demostrar en Sagunto. Se da la circunstancia de que sólo el PP podría formar un gobierno estable durante la legislatura, imprescindible para afrontar con garantías la crisis económica, bien con socialistas -opción desechada por éstos- (14 ediles); con SP, quienes desearían ver de alcalde a Chover (13 ediles) y con el Bloc (13 ediles), partido que se resiste a firmar acuerdo alguno por ahora.
De hecho, los nacionalistas, crecidos por el buen erultado cosechado el 22-M, presentaron una propuesta para formar un gobierno de concentración junto a socialistas y populares, que ambos rechazan al no ser necesarias tres fuerzas, como así lo atestiguan las cifras anteriores.
El Bloc decidió en asamblea un documento que suponía una lluvia multimillonaria del Gobierno central y la Generalitat, como condición 'sine qua non' para formar parte de un gobierno con PSPV y Partido Popular.
O lo que es lo mismo, presentó una extensa carta a los Reyes Magos a sabiendas de que iba a ser rechazada.
PP piloto
Los partidos saben que el único acuerdo viable pasa por un gobierno pilotado por el PP, por lo que ahora sólo queda esperar a que pasen los meses, el Partido Popular se 'coma el marrón' -como reconoció vulgamente el propio Alfredo Castelló- de gestionar los duros meses que se aproximan, para que el Bloc pueda justificar ante su militancia y la sociedad de Sagunto un pacto con el PP después de una legislatura, la que concluye, con grandes desavenencias entre Quico Fernández y Alfredo Castelló, agravadas durante la campaña electoral.
