La Portavoz de Medio Ambiente del Grupo Popular, Elisa Díaz, ha lamentado que Puig "anteponga los intereses partidistas y sus fobias personales a la institución que preside y ayer fuera incapaz de acompañar al ministro de Fomento en su visita a la zona devastada por el fuego".

"Celebramos que por fin un miembro del Gobierno se haya dignado a visitar la zona afectada, y nos preguntamos qué tenía mejor que hacer el President para que su prioridad no haya sidoatender a las personas afectadas por el incendio junto al ministro".

Díaz considera que "el president de la Generalitat debería haber cumplido con su obligación como máximo representante de la Comunitat y haber acompañado al ministro Ábalos para pedirle ayudas y exigirle la máxima celeridad en la declaración de zona de emergencia. Así se podría comenzar cuanto antes a arbitrar las ayudas y reparar los daños de carácter medio ambientalpero sobre todo de carácter personalque prevé la ley".

Elisa Díaz ha señalado que "Puig debe entender que en su papel institucional no es el secretario general del PSPV enfrentado con su rival José Luis Ábalos, sino el presidente de la Comunitat Valenciana ante la visita oficial de un ministro a la zona afectada por la peor tragedia medioambiental de la Comunidad Valenciana en el último lustro. El incendio nos llevó a recordar otros episodios dramáticos para nuestra Comunitat como el peor año de incendios cuando gobernaba también el PSPV, en 1994, con casi 140.000 hectáreas, y mayor número de incendios entre 1991 y 1994, esperando que jamás volvamos a sufrir una catástrofe de esa envergadura, ni de la que se ha sufrido en este último incendio".

Para la portavoz popular "Puig no da la cara y se esconde. Huye de Les Corts ante la petición de comparecencia que hemos realizado, de los vecinos afectados dejando solo al ministro Ábalos a quien le llegaron a increpar y de los profesionales que critican la descoordinación y el caos de su gestión. En lugar de dar la cara y afrontar los hechos Puig se encoge de hombros y desaparece como si no fuera con él,llamando "oportunistas" a quienes estuvieron arriesgando sus vidas para apagar el incendio.Es lamentable".

"Puig prefirió ahorrarse el disgusto de tener que afrontar la realidad de la descoordinación tras el caos en la gestión del incendio como consecuencia de haber convertido la agencia de emergencias en una agencia de colocación, con más coordinadores que trabajadores según afirman los propios Bomberos", ha concluido.