DÃa del pregón. FOTO: EPDAEl pasado viernes, 15 de agosto, Vilamarxant estrenó sus fiestas patronales en honor al SantÃsimo Cristo de la Salud y Santa Catalina Mártir con el tradicional acto del pregón. Un acto que marca el inicio de dos semanas intensas en las que habrá cabida para actividades acordes a todos los gustos y edades, y donde no van a faltar los festejos taurinos, que tanta expectación generan a vecinos y visitantes.
El acto se llevó a cabo desde el balcón del ayuntamiento donde se dieron cita diversos miembros de la corporación municipal para acompañar a los festeros y a la Reina de las Fiestas, Natalia Mora Gimeno, en el acto con el que se inicia su reinado. Como marca la tradición, la apertura del acto protocolario corrió a cargo de la Concejala de Fiestas, Carmen Mª Real MartÃnez quien se dirigió a todos los presentes para desearles unas buenas fiestas e invitarles a participar de la amplia programación que desde el ayuntamiento se ha organizado para todos los públicos. El alcalde, Vicente Betoret también participó en el acto para invitar a todo el pueblo "a participar activamente de unos festejos que hemos preparado con mucha ilusión, dedicados especialmente a la Reina y a los festeros de este año". AsÃ, el primer edil animó a los presentes "a disfrutar de estos quince dÃas de fiestas, de la mejor manera posible, relacionándonos con amigos, familiares, asà como con las personas que nos visitan. Unas nuevas celebraciones donde no van a faltar actuaciones musicales, actividades lúdicas, los tradicionales festejos taurinos, asà como los actos religiosos en honor a nuestros patrones". A continuación, la Reina de las Fiestas ejerció de pregonera animando a vecinos y visitantes "a salir a la calle para vivir y disfrutar de todos los actos programados desde el primer dÃa hasta el último". "Unos dÃas en los que Vilamarxant se llenará de ruido, fiesta y alegrÃa", destacó la máxima representante de las fiestas.
Para finalizar este emotivo acto se disparó un castillo de fuegos artificiales ante una Avenida Dos de Mayo repleta de vecinos.
